El e-commerce, la satisfacción del cliente y la generación de demanda serán tres de las áreas de marketing que más crecerán en los próximos años. Así lo corrobora la Economist Intelligence Unit (EIU), que preguntó a más de 600 ejecutivos de marketing de todo el mundo para obtener estos datos.
Entre todos, hicieron una radiografía de hacia dónde se dirige el sector en los próximos cinco años y concluyeron que está cambiando rápidamente.
Concretamente, la comercialización y los puestos especializados en ventas tendrán que adaptarse.
El 87% de los encuestados opina así y apunta a la estructura y el diseño de su agencia como los dos pilares que cambiarán de tres a cinco años para adaptarse a las nuevas necesidades del sector.
Por otro lado, tres de cada cuatro encuestados opinan que la actividad del marketing camina hacia el comercio electrónico (55%), la retención de clientes (54%) y las ventas cruzadas (52%).
Retos del marketing en los próximos cinco años
¿Cuáles son las mayores preocupaciones del sector? Por países, Reino Unido teme quedarse sin presupuesto suficiente. En Francia en cambio se preocupan por la posible falta de habilidades de los equipos, mientras que Alemania tiene claro que el sector debe evolucionar hacia lo digital.
Con la mirada puesta en 2020, los ejecutivos opinan que la tendencia es seguir mejorando la interacción y la conectividad con el cliente. El Internet de las cosas y los wearables tendrán un gran impacto en la comercialización en menos de cinco años.
Por supuesto, los vendedores seguirán apostando por las transacciones móviles, un mercado que crecerá gracias a las posibilidades que ya ofrecen los principales fabricantes como Apple o Samsung.
Los smartphones son ya el presente de las ventas, pero también representan el futuro.
Por eso, un 40% de los encuestados opina que la personalización en este ámbito será clave para mejorar la comercialización de productos.
Según eMarketer, 218 millones de personas utilizan smartphones en Europa y la tendencia es que sigan creciendo hasta los 280 millones en tan sólo cuatro años.
A la luz de estos datos no es de extrañar que las empresas aumenten su inversión en este formato y sus tecnologías, como la realidad aumentada o virtual.