Los cereales tienen a los consumidores acostumbrados a cajas que sólo se diferencian por la imagen que les decora. Pero, ¿y si la forma idónea de presentarlos fuera otra?
Esta idea debió de pasarle por la cabeza a Mun Joo Jane, diseñadora gráfica con sede en California, cuando decidió rediseñar el packaging de la marca Kellogg’s. Un diseño que se basa en la funcionalidad más que en el color para llamar la atención.
Este envase abandona las formas poliédricas para recoger todo el contenido en un cilindro con una tapa separable. Tapa que, además aporta la medida adecuada que debe contener una ración de cereales según su valor nutricional.
Y para aportar más valor añadido indica, mediante una serie de marcas, las calorías, los azúcares y las grasas saturadas que contienen los cereales de una forma más directa.
Así, quien se sirva más cereales de los necesarios es porque quiere. Gracias a este diseño, las medidas y las raciones diarias ya no esconden secretos para nadie.