Cada vez se hace más necesario un nuevo tipo de profesional del Marketing que no se quede sólo en la teoría o en la capacidad para hablar 5 idiomas, sino que sepa encontrar la utilidad. Que sea un Nerd, según lo define Jackson Murphy, creativo y socio en Pound & Grain.
En las mejores agencias hoy en día hay un estado permanente de intercambio excesivo de información sobre las últimas tendencias en tecnología. Hay conversaciones sobre drones. Los empleados se compran los nuevos smartphones. Saben cómo se deletrea Oculus. Han oído incluso hablar de Snapchat. Es todo muy Geek, “pero no llega a ser Nerd”, asegura Murphy en la revista Strategy Online.
Estos coqueteos con la tecnología se podrían considerar un “nerding táctico” en términos de marketing. Y es que el verdadero Marketing Nerd debería aplicarse también a la comercialización hasta el punto de la obsesión. Por ejemplo, “obsesionarse con cómo un cliente podría sacarle provecho a Uber para hacer envíos de macarons en limusina”, explica Murphy.
La cuestión es que aún en el año 2014 la palabra Nerd implica un significado peyorativo, asociándose con alguien que “huele” a cómics viejos y que “nunca ha besado a una chica”. Pero la realidad es que los Nerds son la generación más inteligente de vendedores que el mundo haya visto jamás.
“La mayoría de los vendedores trabaja como si siguiéramos en 2009”, dice Gary Vaynerchuk, consultor y conferenciante de medios sociales. “Yo siempre trato de vender como si estuviéramos en 2015, pero no en 2020. Muchos de mis compañeros que comprenden a dónde vamos a llegar van demasiado lejos y eso no es práctico”.
Ser un Nerd del Marketing es, por ejemplo:
- Comprender realidades como que Netflix cuenta con 50 millones de usuarios pero todavía hay un mercado muy rentable de DVDs para 6,26 mil millones de personas
- Comprender que cada minuto YouTube ingresa unos 10.000 dólares. PewDiePie ganó 7 millones de dólares el año pasado. Más o menos 12,31 dólares la hora por, básicamente, navegar por la red y comentar los vídeos.
- Saber que de 1,5 mil millones de acciones no pagadas en medios sociales, sólo alrededor del 1% se traducirá en algún tipo de conversión. Al igual que los banners, la mayoría ni siquiera es vista por los seres humanos. Lo cual está bien, porque el buen contenido se paga, como en los viejos tiempos.
Jackson Murphy concluye asegurando que dentro de cada buen planner o creativo hay un vendedor Nerd que vive en un estado constante de curiosidad perpetua.
“Para aquellos que saben que no es suficiente con utilizar la tecnología como táctica y hablar de Big Data, y para aquellos que están cansados de los wearables o del consumo colaborativo que sólo se ven en los PowerPoints… El Nerd Marketing es para aquellos que necesitan conducir a las marcas hacia un orden mundial digital, probando cosas, fallando y volviéndolo a intentar”.