Parece que Google+ no termina de despegar. La red social de Google sigue sin ser la primera opción escogida por los usuarios para compartir sus contenidos e interactuar.
Pero lo cierto es que a Google no le importa. La razón es que cuando un usuario accede a esta red social puede hacerlo también a todos los productos de la compañía: YouTube, Gmail, Maps…
El objetivo es la creación de una base de datos propia acerca de las preferencias del usuario en función de la actividad de su cuenta Google+ en las páginas web de Google. La compañía afirma que conocer estos datos le ayuda a desarrollar mejores productos. Y también mejor publicidad.
Y es que la publicidad segmentada basada en la información del usuario es un valor cada vez más al alza.
Las marcas ya pueden desarrollar anuncios para un público más específico gracias a los datos registrados en Internet. Y, por tanto, resultar más efectivos.
Las marcas que tienen un perfil en Google+ se pueden ver enormemente beneficiadas por ello.
Starbucks por ejemplo tiene 3 millones de seguidores en la red social de Google. Una cifra muy inferior a los 36 millones de likes en Facebook. Sin embargo, actualiza constantemente su página de Google+ porque sabe que Google le recompensará con un buen espacio en los anuncios del buscador.
Y también le ayudará a mejorar el SEO de la marca gracias los contenidos que publique en la red social.
Pero hay quien acusa a Google+ de un comportamiento demasiado intrusivo y abusivo, obligando en muchas ocasiones al ingreso en la red social.
La Comisión Federal de Comercio de EEUU ha investigado a Google por su monopolización del negocio de los motores de búsqueda. Aunque la investigación se ha cerrado sin efectos negativos para la compañía.
A pesar de todo, Google+ sigue aumentando su número de usuarios. En España la penetración de la red social es del 39%. Y ya se sitúa como la tercera a nivel mundial en número de usuarios (135 millones), sólo por detrás de Twitter (200 millones) y Facebook (1.000 millones).