Si se quiere ahorrar batería, contar con aplicaciones gratuitas descargadas en el móvil no resulta el mejor de los consejos. Al menos así lo afirma un estudio realizado por la Queen´s University.
Las apps gratuitas consumen un 16% más de batería, un 79% más de datos y un 22% más de memoria que las aplicaciones que son de pago.
Para realizar el estudio se han analizado las 21 aplicaciones más descargadas de Google Play, que en su mayor parte son aplicaciones gratuitas. Y se ha concluido que la principal razón de su mayor consumo es el incremento de publicidad integrada dentro de las versiones de apps de este tipo.
Los creadores de apps gratuitas, al no tener ingresos por descarga, viven de la publicidad que ofrecen dentro de la aplicación. Por esta razón, al integrar en la app otras creatividades de anuncios, la aplicación requiere de un mayor uso de datos y necesita más información de la CPU del terminal.
Se estima que las aplicaciones gratuitas estarían reduciendo la autonomía de un terminal entre 2,1 y 2,5 horas. Y en ocasiones provocan que la tarifa de datos contratada por el usuario quede muy reducida.