MasterCard lo convierte todo en una tarjeta. Y los selfies no han quedado fuera de su radar. Según ha confirmado la compañía, está trabajando en conseguir que los selfies y las huellas dactilares se conviertan en una alternativa a las contraseñas en el ID de pago online.
Para ello ha creado un software que ya ha probado en EEUU y en los Países Bajos, lugares en los que ya hay cerca de un 92% de usuarios que prefieren este nuevo sistema.
Y no le faltan adeptos. Algunos investigadores de seguridad han asegurado que este tipo de controladores biométricos podría reducir el fraude. Aunque otros advierten de su falta de seguridad.
Pese a ello, el 83% de los que probaron el software lo consideran un sistema más seguro. Un aval que ayudaría a MasterCard a implementar su tecnología en Reino Unido, EEUU, Dinamarca, Países Bajos, Alemania, Bélgica, España, Italia, Francia, Suiza, Noruega, Suecia, Finlandia y Canadá, tal y como tiene planeado.