El futuro de las conexiones humano-máquina ya está aquí. Lo último es un chip que se inserta bajo la piel y permite al usuario conectarse de manera inalámbrica con diversos objetos.
Ha sido presentado en la feria de tecnología IFA, que se celebra en Berlín estos días, y ya ha sido probado por un voluntario. El chip es de un tamaño similar al de un grano de arroz, por lo que el implante se realiza con una aguja.
Este chip cuenta con tecnología NFC y otorga capacidad de conectarse con otros aparatos de manera inalámbrica.
Algunas de sus utilidades son servir de tarjeta de identificación, desbloquear el teléfono, conectarse con las luces de casa y controlarla de manera remota.
El amanecer de una tecnología
Se estima que ya hay unas 10.000 personas en el mundo con este implante, según Dangerous Things, el mayor proveedor de implantes NFC, y se espera que dentro de unos años se normalice la tendencia.
De hecho, las previsiones más optimistas hablan de que podrían sustituir a los métodos de pago tradicionales, tarjetas de transporte público o incluso historiales médicos. Aunque aún faltan algunos años para que las personas vean como algo normal este implante. En cualquier caso, el futuro ya está aquí.
