Floyd Mayweather, aka (also known as) “Money” es un boxeador capaz de ganar 69 millones de dólares en dos combates. Usa protectores bucales que cuestan 25.000 dólares, se hace fotos contando fajos de billetes en la cama y tiene una colección de coches de lujo fuera del alcance de cualquier mortal.
Sin embargo, a “Money” no le entra dinero por patrocinios. Y es que su turbulenta vida personal impide que las marcas quieran patrocinar su nombre.
Una ausencia que se va a hacer notoria en el combate del próximo 2 de mayo en Las Vegas, cuando se enfrente a Pacquiao, aka “Pacman”. El calzón de Pacquiao tendrá un valor de unos 2 millones de dólares (lo que aporten las marcas que se anunciarán en él). El de Floyd no llevará ni un solo patrocinio.
Cárcel por violencia doméstica, juicios, sicarios… han ensuciado la imagen de “Money”, quien ha perdido la inversión de unos sponsors que, en EEUU, exigen a sus patrocinados una imagen limpia.
Floyd Mayweather, por su parte, ha asegurado que no le gusta este tipo de acuerdos publicitarios y que preferiría “entrar en el accionario de las marcas en vez de aceptar sus pagos”. Y es que Floyd se mantiene en el primer lugar de la lista Forbes de los deportistas mejor pagados del mundo.
Además, “Money” suple la ausencia de patrocinios con una buena estrategia de promoción de sus combates, para sacarles el máximo partido. Y la del 2 de mayo ya ha sido calificada como la “pelea del siglo”.
Más de 150 televisiones de todo el mundo retransmitirán el combate. En cuanto a ganancias por taquilla, el Mayweather vs. Pacquiao superará a la pasada Super Bowl XLIX por 14 millones con un aforo cuatro veces menor.
Las entradas para ver el combate se agotaron en un minuto y sus precios oscilaron entre los 1.500 y los 7.500 dólares. Según el contrato firmado, el 60% de lo recaudado se irá para Floyd Mayweather (unos 180 millones de dólares) y el 40% restante se lo quedará “Pacman” (120 millones).