Ikea quiere que veamos sus muebles como la solución a nuestros problemas cotidianos. Llevando este concepto un paso más allá, la marca, de la mano de la agencia sueca Åkestam Holst, ha mezclado SEO y Creatividad para renombrar alguno de sus productos míticos.
Recurriendo a los problemas más buscados en Google por los usuarios, los muebles de Ikea cambian su nombre. Así, “No puede decir que me quiere” es el nombre que sustituye a la pizarra LUNS.
Lo que Ikea persigue con esta campaña, titulada “Retail therapy”, es entender un poquito mejor a sus clientes y conectar con ellos de una forma divertida.