Se ha aliado con Nike, con Adidas, e incluso le ha puesto banda sonora al Sevilla FC. Pero parece que la guerra contra Apple Music no tiene tregua, y Spotify vuelve a atacar con una alianza que alcanza a los jóvenes gamers.
En concreto, el otro actor de este pacto es PlayStation, que aprovecha la ocasión y no escatima esfuerzos para convertirse en un ecosistema de publicidad para las marcas.
Y es que el acuerdo entre Spotify y PlayStation Music ha superado los 5 millones de descargas de la aplicación en sus tres primeros meses. Eso significa que los usuarios de PlayStation 3 y PlayStation 4 están poniendo su banda sonora favorita, en un catálogo de más de 30 millones de canciones, a sus sesiones de juego.
Y parece que es una estrategia que funciona. Las más de 1.500 canciones escuchadas y una sesión media de 88 minutos de música lo demuestran.
PlayStation, un atractivo para las marcas
Es por eso que PlayStation lanza una nueva solución publicitaria “de las muchas que están por llegar”, que permite a los anunciantes alcanzar a la audiencia altamente implicada con las diferentes plataformas y los dispositivos interconectados.
De esta forma, las marcas podrán impactar a los gamers de dos maneras:
- A través de anuncios
Los anunciantes pueden alcanzar a su público objetivo mediante cuñas publicitarias, que se reproducirán mientras los usuarios estén escuchando Spotify en PlayStation 3 o PlayStation 4.
- A través de retargeting
Las marcas también pueden comunicarse con los usuarios de PlayStation cuando utilizan Spotify en otros dispositivos, tales como el teléfono móvil, tablets o su ordenador.
Además, las plataformas ayudan al anunciante proporcionándole valiosa información sobre el perfil del público objetivo. Los gamers concentran su actividad entre la media tarde y la noche los días laborables, mientras que el fin de semana pueden jugar desde primeras horas de la mañana hasta la tarde noche. Dato que puede que alegre a más de una compañía, puesto que éstas son franjas horarias diferentes a las ya tradicionales.
¿Contraatacará Apple Music?