Comprar o donar, una gran campaña de concienciación social

¿Qué pasaría si los consumidores vieran con sus propios ojos las condiciones bajo las que es producida una prenda de ropa?

Con motivo del Fashion Revolution Day, Ketchum ha lanzado una campaña en Berlín que pone al usuario en frente de las condiciones de producción de la ropa para hacerle elegir entre dos opciones bien distintas: comprar o donar.

Y es que lejos de buscar el consumismo, la marca ha pretendido concienciar sobre el precio real que tiene un producto. Así, adquirir una camiseta por 2 euros resulta posible…

Para ello, en el centro de Berlín se colocó una máquina expendedora que ofrecía ropa por dos euros. Alta costura a bajos precios.

Una vez que los usuarios se postraban frente a la máquina, se les preguntó si realmente querían comprar lo que inicialmente pensaron que era una ganga. Nueve de cada diez decidieron que no.

Tan pronto como desaparecía la moneda dentro de la máquina, se reproducía un vídeo en el monitor. Impactantes fotografías de fábricas textiles, donde mujeres y niños cosen sin descanso. Después de 20 segundos el comprador podía decidir entre comprar o donar.

En redes sociales la campaña ha logrado una muy buena acogida entre el público a través de sus hashtags #whomademyclothes y #FashRev. Además, Ketchum ha creado un site específico para la campaña.

La campaña quiere conmemorar el aniversario del desastre en Rana Plaza, Bangladesh. El 24 de abril de 2013 se hundía una fábrica textil causando 133 muertos y más de 2.500 heridos. El suceso ayudó para mostrar las duras condiciones laborales que vivían los trabajadores de la fábrica. Además, también sirvió para difundir las malas prácticas que muchas marcas de moda llevan a cabo en países en vías de desarrollo, con el fin de lucrarse de una mano de obra más barata.

De ahí surgió una movilización social que concluye anualmente en el Fashion Revolution Day. Durante el 24 de abril en distintas ciudades del planeta se llevan a cabo diferentes acciones para concienciar a la población sobre el auténtico coste de las prendas que llevamos. ¡Gran iniciativa que desde Reason Why aplaudimos!