Loewe revolucionó las redes sociales en 2012 con una campaña en la que pretendía acercar el sector del lujo al target juvenil y que consiguió, además de muchas críticas, el efecto contrario.
Ahora, la diseñadora Purificación García recupera a las modelos que participaron en el polémico spot para su última campaña. Las hijas de la actriz Verónica Forqué y las sobrinas de Ana Belén repiten cita y se suman a reconocidas bloggers de moda como Gala González, Miranda Makaroff y Laura Hayden.
La decena de it-girls posan, como si de un front-row se tratara, en un anuncio que se recrea en la moda, la belleza y el lujo. Unos estándares que no se corresponden con las inquietudes del grueso de los jóvenes y que terminan por alejar a la marca de este segmento.
A diferencia de Loewe, la diseñadora española ha ido con pies de plomo y ha optado por no incluir testimonios en esta campaña, cediendo todo el protagonismo a la imagen.
García desvía así parte de las críticas que suscitó la acción de Loewe e introduce ligeras diferencias en una campaña con la que claramente apuesta por aumentar la notoriedad de su firma.