Futurizz da el pistoletazo de salida
Cuando un emprendedor se lanza al mercado con su proyecto, cualquier acción se vuelve todo un reto tanto a nivel de financiación como en todos aquellos aspectos que requieren un asesoramiento legal.
Por ello, José Miguel Herrero, General Partner de Big Sur Ventures; José María Baños, Socio Fundador de LetsLaw, y Silvia Haro, CEO de iWarda, han perfilado los aspectos que deben tenerse en cuenta a la hora de conseguir inversiones que ayuden a que el proyecto supere todos los obstáculos.
Además, los pactos de socios y los estatutos sociales de la propia start-up pueden convertirse en el punto de partida para iniciar un recorrido exitoso o un camino plagado de dificultades. Sin embargo, una buena estrategia legal puede ser una gran aliada a la hora de sortearlos.
Conseguir la financiación adecuada
Cuando un inversor como José Miguel mira a un proyecto lo último que ve es el equipo: “no puedo valorarlo hasta que no conozco qué problema tratan de resolver y cómo piensan hacerlo. Si su propuesta de valor tiene sentido, comienzo a mirar al equipo. Si no es el adecuado, no voy a invertir en el proyecto”.
En cambio, antes de invertir, esta propuesta de valor cobra relevancia. “En un primer momento cualquier start-up es un conjunto de hipótesis orientadas a un mercado. El emprendedor debe empezar a testear esas hipótesis en el mercado. Aquí entran los inversores que buscan esa validación por parte del público, del mercado. Una especie de atracción inicial que haga reaccionar al mercado”, ha explicado José Miguel.
La facturación de la empresa puede generar este atractivo. Aunque no es indispensable, “a veces no necesitamos ,más que algún tipo de validación que nos lleve a dar ese salto de fe. Nos centramos en el proceso de conversión de usuarios, en el incremento inicial del valor del proyecto”.
Sin embargo, todo depende de cómo se propone la idea. Silvia se lanzó a la búsqueda de inversores para su start-up en 2012 y ha afirmado que lo primordial es generar confianza en el inversor.
El modelo de negocio de iWarda ha ido cambiando desde que inició su actividad. “Todo vino a raíz de errores que nos íbamos encontrando, como por ejemplo a la hora de tomar fotografías en la casa de los usuarios. Entonces diseñamos una herramienta para sortearlo: nuestro cajón de luz. Ahora nuestro negocio se enfoca en esta herramienta”, según ha contado Silvia. “El mercado es el que te va llevando a donde existe la necesidad”.
No obstante, y aunque el dinero es importante, para Silvia “una ayuda puede venirte mejor que la financiación. Teniendo un buen partner puedes conseguir el dinero más adelante”.
Sortear los aspectos legales: socios y estatutos
“A la hora de montar cualquier negocio -ha explicado José María- sueles carecer del cash necesario e incurrir en una serie de gastos que te obligan a dejar la parte jurídica un poco de lado. Por eso se cometen algunos errores”.
Por eso, ha recomendado poner atención a temas como:
- Evitar poner dinero sin constituir una identidad. El importe no se capitaliza y lleva a problemas legales. “Es conveniente tener un pacto de socios que hable sobre cómo regir la sociedad, especialmente ante la entrada de nuevos partners”. Si no se capitaliza una aportación inicial, la inversión puede acabar siendo considerada legalmente como un préstamo a la start-up.
- Es importante tener una contabilidad ordenada. Muchos de los problemas legales se presentan por esta vía. Por ello, es importante que “los libros de cuentas estén al día y recojan toda la información necesaria”.
- Tener las marcas registradas y los estatutos bien definidos, para evitar posibles confusiones a lo largo del ejercicio empresarial.
“Es muy común encontrase en las start-ups conflictos en temas de permanencia: alguien se va de la empresa porque no cree más en el proyecto. Entonces se generan ciertas tensiones que podrían haber sido solventadas con pactos de penalización. De ahí la importancia de dejar claro en un primer momento cuáles son los estatutos que componen a la nueva empresa”.