Stilettos refinadísimos con hebillas brillantes frente a rechonchas zapatillas y sandalias planas de dos tiras. Carrie Bradshaw en “Sexo en Nueva York” frente a la imagen caricaturesca de lo que lleva en los pies el turista que llega del norte de Europa. La elegancia de los “Manolos” y frente al confort de las “Arizonas”. Blahnik frente a Birkenstock.
Son dos marcas y estilos que viven prácticamente en dos planetas distintos
Son marcas y estilos que viven prácticamente en dos planetas distintos y, si les aplicamos el esquema clásico del posicionamiento, seguramente ocupan espacios muy diferentes en el cerebro de las personas -incluso de aquellos que no usan ni una ni otra-; pero el caso es que ambas marcas de calzado se han unido en un singular ejercicio de colaboración.
El resultado son cuatro modelos de Birkenstock a los que el conocido zapatero español ha vestido con sus característicos colores y accesorios. En concreto se trata de dos recreaciones de las conocidas sandalias Arizona y otras tantas de los no menos populares zuecos Boston. Todos ellos con las muy reconocibles hebillas de piedras de cristal de Blahnik y, presumiblemente, con el foco puesto en la mayor cantidad de tiempo que los consumidores pasan ahora en casa como consecuencia del auge del teletrabajo por la pandemia de coronavirus.
La colección. se pone a la venta este 24 de marzo y, por más que parezca sorprendente, supone un paso más en una vinculación ya existente entre Manolo Blahnik y la compañía alemana.
A principios del pasado año, el diseñador de calzado apareció con su sobrina Katrina Blahnik, Directora Ejecutiva de la marca, en la campaña publicitaria “Personality”, de Birkenstock: las fotos eran de Jack Davison.
La colaboración con Birkenstock se une a las que Manolo Blahnik ha hecho con otras firmas, como la marca de joyería Tous, la firma de moda Farfetch o las alpargatas Castañer.
