Primero fueron los hoteles cápsula. Luego la siesta se convirtió en un negocio. Y por eso era cuestión de tiempo: ya están aquí las oficinas cápsula.
Lo hemos visto, como no podía ser de otra manera, en Japón: un país pionero en este tipo de ideas, proyectos y extravagancias. Las oficinas cápsula han comenzado a aparecer en los distritos de negocios de Tokio. Concretamente, en las estaciones de tres de Shinagawa, Shinjuku y Tokio.
El diseño de estas oficinas sigue los mismo principios que el de los hoteles cápsula: espacios reducidos, para una persona, que contienen lo necesario y esencial. Si en los hoteles la mayor parte del espacio está ocupado por una cama, en estas oficinas lo fundamental es la mesa. De un tamaño un poco superior a una típica cabina de teléfono, en estos espacios se puede encontrar una pantalla, enchufes y puertos USB de carga. Y, por supuesto, no puede falta una conexión de Wi-Fi gratuita para poder trabajar.
¿Y quién es el público objetivo de este tipo de ‘establecimientos’? Todo aquel que necesite un espacio para poder trabajar con tranquilidad a mitad de camino, pero sobre todo empleados y personas de negocio que necesitan hacer algo urgente. Sin duda una mejor opción (o al menos más silenciosa) a la otra posibilidad: sacar el ordenador en mitad de la estación y sentarse a trabajar en caso de necesidad.
Por el momento las oficinas cápsulas en Japón son gratuitas. Para poder utilizarlas solo es necesario registrarse en la web oficial de Japan Railways (en japonés), indicando la estación y cabina. El tiempo es limitado (30 minutos), y para poder acceder se envía un código QR para abrir la puerta. Se trata de un proyecto en fase de pruebas aún, pero si tiene éxito podría ser replicado a nivel comercial (y, por supuesto, exportado a otros países).