Los teléfonos de segunda mano reacondicionados y el taller donde Papá Noel y sus elfos se ocupan de la tarea de revisarlos son los protagonistas del anuncio de Navidad de Orange para el mercado francés.
El anunciante señala en un comunicado que la campaña trata de atender las necesidades del los consumidores, “particularmente en este difícil final de año, que está siendo complicado desde un punto de vista económico y medioambiental. La campaña”, añade la marca, “trata de recuperar el poder de compra de los franceses recompensando las acciones responsables”.
La campaña se presenta como un estímulo a un consumo más responsable
La creatividad es obra de Publicis Conseil y la campaña se difunde en televisión, medios gráficos y soportes digitales. El spot es una pieza de 75 segundos de duración en la que un padre y su hija pequeña están mirando en una tienda de Orange los teléfonos reacondicionados que vende la compañía.
Una empleada se les acerca y, respondiendo con complicidad a las preguntas del padre, les dice que quien repara y deja los teléfonos preparados para su nuevo uso es Papá Noel.
A partir de ese momento, se reproduce una de las escenas clásicas de la imaginería y la publicidad navideñas: en este caso, la de Papá Noel y sus elfos trabajando en su acogedora cabaña del bosque, rodeada de nieve. La tarea es, como ha dicho la chica de la tienda, revisar los teléfonos usados y dejarlos listos para venderse nuevo y convertirse en regalos de Navidad.
La campaña es una extensión navideña del programa de venta de teléfonos de segunda manos de Orange, denominado Re. En los originales gráficos de la misma -diseñados por el ilustrador Nazario con collages para subrayar la idea de reutilización-, se informa de ofertas en las tarifas de la compañía y de la entrega de cheques-regalo para quienes compren móviles usados en esta temporada navideña.
La campaña para soportes digitales ha asido creada por Marcel, agencia asimismo propiedad del grupo Publicis. En ella se juega con la narrativa típica de los vídeos de “unboxing” para animar a los consumidores a que lleven sus teléfonos usados a las tiendas de Orange y así puedan ser reacondicionados.