Lo que parecía un sueño parece haberse convertido en pesadilla. Y es que trabajar en Amazon, según han revelado algunos empleados de la compañía, no es el ideal que ellos imaginaban.
Según ha publicado The New York Times el pasado fin de semana, la atmósfera que se vive dentro de las paredes de la sede de Seattle es “agresiva”. Un espacio en el que se dan “vejaciones” en un ambiente “duro e incómodo” y donde “se experimenta con los límites de los empleados”.
Y es que con tal de llegar a los objetivos de expansión marcados en el horizonte, a Amazon no ha parecido importarle mucho lo que ha tenido que “llevarse” por el camino.
“O lo amas, o lo odias”
Bezos promueve una actitud de “o todo, o nada”
En la investigación se revela que la compañía liderada por Jeff Bezos consigue reacciones extremistas. “O encajas aquí, o no. O lo amas, o no. No existe punto medio”.
De hecho los empleados se han visto envueltos en la actitud de “todo o nada” que tanto gusta a Bezos. Así lo explicaba en una carta a los accionistas en 1997: “Puedes trabajar por muchas horas, fuertemente o de manera inteligente, pero en Amazon no puedes elegir dos de estas tres características”.
Un ambiente altamente competitivo...
El sistema de evaluación utilizado por Amazon se conoce como la “Herramienta de Retroalimentación para cualquier momento”. Un sistema de evaluaciones anónimas, a través del directorio telefónico de la empresa, en el que unos parecen ir contra otros.
Los empleados se acusan entre sí por bajo rendimiento
A través de este instrumento, los empleados hacen pactos informales para evaluar negativa o positivamente a quienes consideren oportuno. Una práctica que tiene por objetivo no acabar al final de la lista. Y es que los empleados con menor rendimiento son “sacrificados” al finalizar el año.
Elizabeth Willet fue una de las afectadas por esta herramienta. Tras acordar con su jefe un nuevo horario después de tener a su hijo, tuvo que dejar la empresa ante las quejas de sus compañeros.
Además, entre los 14 principios que todo trabajador de la compañía debe conocer están el destrozar las ideas de los compañeros en las reuniones, trabajar duro durante mucho tiempo y hasta tarde, o el envío de informes secretos a distintos jefes.
... y hostil
Según Bo Olson, uno de los ex empleados, los llantos en los escritorios eran una constante en la compañía. “Caminabas fuera de una sala de juntas y veías a un hombre adulto cubriendo su rostro. Vi llorar en su escritorio a casi cada persona con la que trabajé”.
Las llamadas pueden tener lugar a altas horas de la noche, en fines de semana o en vacaciones
Pero no sólo dicen haber estado sometidos a una presión constante. En Amazon no hay lugar para el descanso. Las llamadas pueden tener lugar a altas horas de la noche, durante los fines de semana e, incluso, en vacaciones. Y los problemas y las críticas llegan si no son respondidas...
En España, las impresiones de los empleados no son mejores. Así nos lo contaba en 2013 una empleada de Amazon que pese a que con ella estaban contentos en la compañía, no recomendaría trabajar en la empresa fundada por Bezos.
La respuesta de Bezos
Con la oleada de críticas que han asolado a la compañía desde este fin de semana, Bezos ha querido dar la cara. El ejecutivo ha publicado una carta en la que anima a sus 180.000 empleados a leer el artículo detenidamente..
Aunque incide en que no describe “el Amazon que yo conozco o los solidarios amazonians con los que trabajo cada día”.
Igualmente anima a que si alguno de sus trabajadores conoce historias como las relatadas por The New York Times, le envíen un email a [email protected]. Porque “nuestra tolerancia para cualquier falta de empatía debe de ser cero”.