A las agencias tradicionales les quedan dos telediarios

Las agencias de publicidad que siguen utilizando sistemas tradicionales se están convirtiendo en empresas irrelevantes. Ahora cualquier persona con smartphone puede ser una agencia, así que toca actualizarse.

En los últimos años, la mayoría de empresas han tenido que cambiar sus modos de funcionamiento. Empezando por la estructura, pasando por los modelos de negocio y acabando en la comunicación, cualquier compañía ha tenido que evolucionar para no verse arrollada por los avances de su competencia. 

 

Con las agencias de publicidad pasa lo mismo. Seguir utilizando los mismos métodos que hace 5 años ya no vale, y muchas todavía no se dan cuenta. Eso si, aún tienen tiempo de rectificar y ponerse manos a la obra. 

 

En nuestro tiempo, está muy de moda el concepto de ‘democratización del negocio’. La innovación abierta, la co-creación y el crowdsourcing están pegando muy fuerte, y esto hace que la dinámica de trabajo cambie por completo. 

 

Sin ir más lejos, en el caso de la marca Harley Davidson, la agencia V&S hizo algo ‘distinto’. Cuando les llegó el brief, hicieron un escrito y lo mandaron a más de 7.200 creativos. Freelance, pluriempleados, creativos de otras empresas, frikis del sector... Todos valían. ¿El resultado? Más de 600 ideas, de las que se seleccionaron 75, y de la que finalmente se sacó el concepto que hoy en día se mantiene, dos años después. ‘No Cages’. 

 

Los clientes con ganas de arriesgarse son un tesoro. La principal fuente de ingresos de una agencia que esté realmente a la última. 


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Las empresas se están consolidando alrededor de la idea de que todos participen, y la cosa está saliendo muy bien. Ya son innumerables los proyectos, start-ups e incluso grupos musicales que han podido llegar a buen puerto gracias a muchas ‘pequeñas contribuciones’. 

 

Aunque, por supuesto, cada agencia tiene su propio modelo de negocio, una cosa que es común a todas es que tienden a expandir las posibilidades de la empresa valiéndose de la ‘sabiduría’ de un grupo de creativos preseleccionado y de prestigio internacional. Tomar como referencia figuras ‘asentadas’ puede dar un plus de seguridad. 

 

Las agencias no tienen que pensar en el cambio como en una ‘innovación’. Más bien, tienen que transformarse completamente. Tirar el edificio y volver a empezar a construir, empezando por los cimientos.