Crean un espejo que podrá decirte si estás enfermo

  • En pocos segundos, Wize Mirror analiza los datos de tu rostro y diagnostica una posible enfermedad
  • En 2016 empezarán las pruebas para garantizar la coincidencia con los diagnósticos de un centro médico
espejo-madrastra-blancanieves

"Espejito, espejito ¿qué enfermedad crees que tengo?"

Una variante del clásico de Disney podría estar más cerca de lo que creemos. Y es que, gracias a las nuevas tecnologías sentirte como un protagonista de cuento parece ser muy fácil: sólo tendríamos que preguntar a nuestro espejo.

Sin embargo, la realidad ha querido superar a la ficción focalizando sus funcionalidades en la salud. De modo que, cada mañana, Wize Mirror podrá escanear el rostro del usuario y avisarle si detecta alguna posible enfermedad.

¿Cómo funcionas, "espejito"?

Este proyecto, diseñado por el Instituto Tecnológico de Massachusetts, dista mucho de ser un espejo normal. Su sistema cuenta con con una serie de cámaras que operan a diferentes longitudes de onda y con escáneres 3D y sensores de gas que analizan el aire que se exhala.

Wize Mirror también recomienda los cuidados para tratar la enfermedad

Tras recoger y analizar todos esos datos, el "espejo mágico" es capaz de determinar el estado del salud del usuario. Y todo en pocos segundos. Una tecnología con la que se analiza el color del rostro, la fisionomía y el índice de grasa en la piel. Además, mide la frecuencia respiratoria, la frecuencia cardíaca, los cambios químicos y los niveles de hemoglobina. 

Y, para complementar el diagnóstico, como si de un médico se tratara, el dispositivo también recomienda los cuidados para tratar la enfermedad detectada. Además, registra todos los cambios de salud en el historial del "paciente".

En fase de prueba

No obstante, hasta 2016 no se llevarán a cabo los ensayos clínicos en Francia e Italia. Y es que, antes de llegar a los hogares, los diseñadores quieren asegurarse de que los diagnósticos del espejo coincidirían con los de un médico.

Por otro lado, también tienen que comprobar la fiabilidad de los datos recogidos cuando hay cambios de iluminación o de algún otro factor que dificulte la visión de las cámaras.

Ahora queda por ver qué acogida dan los consumidores a las evaluaciones de sus propios rostros. Aunque si nos orientamos por el cuento, la reina no parecía estar muy conforme si no oía lo que quería. ¿Aceptarán mejor los usuarios las evaluaciones negativas?