StoreDot se ha propuesto acabar con uno de los puntos flacos de los teléfonos inteligentes. Por eso, el fabricante israelí ha presentado en el CES un prototipo de batería y de cargador capaces de recargar un smartphone en menos de dos minutos.
La start-up, que ya presentó este modelo el pasado año en la conferencia Think Next de Microsoft en Tel-Aviv, ha retomado su proyecto y ha desarrollado una concepto de batería mucho más pequeño y adaptable al teléfono móvil.
Así lo confirman las pruebas que la firma de nanotecnología ha realizado estos días en Las Vegas, en las que ha sido capaz de recargar al 100% un Samsung Galaxy S5 en menos de dos minutos.
La velocidad de carga ha suscitado una gran expectación para muchos retailers, que ven cómo esta propuesta podría tambalear el mercado tradicional de teléfonos inteligentes. En todo caso el CEO de StoreDot, Doron Myersdorf, ha puntualizado que estos dispositivos de carga ultrarápida se concibieron para “rediseñar la estructura interna” de la batería, y no para “ampliar su capacidad”.
Además, durante la feria de electrónica la empresa apuntó el potencial que esta tecnología podría suponer en campos como el de la automoción y los dispositivos wearables. Una propuesta que los fabricantes tecnológicos de todo el mundo aplaudieron y que abriría una puerta al consumo energético más eficiente para muchos gadgets.
A pesar de su carácter novedoso, la firma aún tiene mucho por hacer. Y es que, tras la carga, la batería sólo duró cinco horas. Por lo que su reto pasa por implementar mejoras para aumentar la autonomía y desarrollar cargadores para el resto de terminales más allá de Samsung.
De momento, StoreDot sigue trabajando en este primer modelo que podría comercializarse en 2017.