Desde hace años, varias empresas han expuesto sus proyectos de Hyperloop, el nombre comercial que sirve para denominar una nueva forma de transporte masivo que promete ser capaz de conectar ciudades en cuestión de minutos y que se postula para ser el estándar de transporte terrestre del futuro, superando incluso en eficiencia a los aviones. La idea, de base, es muy atractiva y todo un reto para la humanidad, pero desde que en 2013 Elon Musk plantease por primera vez esta tecnología, a su alrededor se ha construido una serie de proyectos, algunos más tangibles, otros una cortina de humo.
Sin embargo, Richard Branson, Fundador de Virgin, parece haber dado un paso adelante con su prototipo Virgin Hyperloop, o eso busca transmitir a la opinión pública. Lo hace en plena dinámica triunfal después de haberse convertido en el pionero de los viajes espaciales con fines turísticos al completar con éxito una misión a bordo de una nave de Virgin Galatic, que se adelantó el 11 de julio a los planes de Blue Origin, empresa aeroespacial de Jeff Bezos, que completó su vuelo el día 20.
Branson, que había sufrido severos contratiempos en la planificación de Virgin Galactic, quiere demostrar que sus proyectos empresariales se encuentran en plena forma y el Hyperloop es el otro gran pilar de su estrategia. “Los avances que presentamos en este vídeo nunca antes han sido mostrados”, declaran los responsables del proyecto, enfatizando su retórica triunfalista de los últimos meses para presentar un fragmento audiovisual técnico en el que se explican los entresijos de este aspirante a transporte comercial, incluidos los motores de levitación a bordo, los sistemas de propulsión y las baterías de alta potencia que no se habían mostrado en otros teasers.
Cabe recordar, de modo sintético, cómo es la idea fundamental del Hyperloop que ya esbozó Elon Musk en sus orígenes: un tren que transita por tubos de vacío donde la resistencia aerodinámica es mínima, por lo que se pueden superar los 1000 km/h. El objetivo, por tanto, es conectar grandes enclaves urbanos, pero sin la polución que generan los aviones y prescindiendo de la contaminación sonora. Un tren de altísimas prestaciones pensado para hacer la vida más fácil a cualquier ser humano.
De nuevo, el concepto parece tan ideal que su mera descripción resulta utópica, de ahí que Virgin ha querido hacer tangible el deseo audiovisualmente y, según ha informado, asimismo está trabajando con pruebas reales y controladas. La compañía de Branson argumenta que el sistema Hyperloop aún tiene margen de recorrido, pero fija los plazos de sus primeros viajes "en una fecha cercana". De hecho, Virgin ha recordado en la presentación de los avances que Josh Gigel, Director Ejecutivo y Cofundador de Virgin Hyperloop, se convirtió en la primera persona en viajar en una cápsula de este medio de transporte en las instalaciones de prueba que la compañía tiene en Las Vegas.
Siguiendo la idea original, el sistema Hyperloop se basa en un tubo de vacío que permite velocidades superiores a las de los aviones comerciales y que supone una apuesta “cómoda, segura y silenciosa”. En el vídeo de presentación se explica cómo los motores de levitación de Virgin Hyperloop hacen que este sistema de transporte sea diez veces más eficiente que los actuales trenes de levitación magnética más rápidos que operan en el mundo. Asimismo, la compañía ha explicado que los motores contienen conjuntos de electroimanes que son capaces de “elevar y guiar la cápsula dentro de la pista”.
Como curiosidad del modelo avanzado por la empresa de Richard Branson, cada cápsula de los convoyes se puede mover de modo independiente dentro de la pista, dirigiéndose a una ruta determinada, y además las cabinas viajan en grupo aunque no exista una conexión física entre ellas. Detrás esta presentación, en Virgin reside el firme compromiso de llevar a término comercial esta propuesta lo antes posible, “porque estas características técnicas brindan un servicio a la carta directo al destino que transporte a decenas de miles de pasajeros por hora”.
Zeleros, el Hyperloop español que desafía a Virgin
Son datos y citas que visten un concepto aún difuso como es el Hyperloop que ha tenido múltiples vías de desarrollo hasta el momento. En España, un grupo de estudiantes de la Universidad Politécnica de Valencia comenzó a desarrollar un proyecto propio después de una competición planteada por el propio Elon Musk, profeta de esta idea. Ganaron y decidieron poner en marcha su propia empresa, a la que bautizaron como Zeleros, y que desde entonces ha cultivado el sueño de un Hyperloop español.
En febrero, Zeleros anunció que trabajaba con Airbus para el ensayo de su sistema de propulsión eléctrica y que la compañía quiere hacer escalable. Asimismo, ponía en marcha un piloto de su sistema de motor lineal para descarbonizar las operaciones logísticas en puertos y aeropuertos.
Más recientemente, Zeleros hacía pública una nueva ronda de inversión en la que han participado Acciona, CAF y EIT InnoEnergy, con la que espera igualmente hacer realidad su proyecto. La primera compañía ha liderado la operación y aportará su experiencia internacional en la construcción de infraestructura ferroviaria, mientras que el Grupo CAF pondrá su saber hacer como fabricante de sistemas de movilidad y transporte y, por último, EIT InnoEnergy, dedicada a la venta de baterías, contribuirá al crecimiento del Hyperloop de Zeleros en Europa.
De hecho, a día de hoy el Hyperloop español es la propuesta que más se aproxima en ambición y forma al de Virgin. Además de los apoyos comentados, ha recibido fondos de la Comisión Europea y de otras compañías españolas como Mercadona o Red Eléctrica que evidencian el carácter de propuesta realista que defienden sus creadores. Como curiosidad, Virgin había establecido una base en Antequera (Málaga) para estrechar el cerco a Zeleros, pero la tecnológica abandonaba recientemente las instalaciones propiedad de Adif. Sin embargo, al Hyperloop español aún le queda por resolver una asignatura importante como es la creación de una pista de pruebas, algo de lo que ya habían hablado con Pedro Duque, ministro de Ciencia del Gobierno de España hasta hace unos meses.
En cualquiera de las dos propuestas más avanzadas, es difícil poner un plazo de ejecución para las primeras obras realistas, que además acarrearán una inversión millonaria, solo en la fase de pruebas. Por planteamiento, el Hyperloop puede suponer un antes y un después en el sector del transporte de pasajeros, pero para ello deberá crear todo un ecosistema de apoyos y redes que, a día de hoy, ni siquiera está en fase primaria, por lo que el concepto “muy cercano” esbozado por Virgin es todavía una declaración de intenciones.