Dieciocho años después de su última renovación, el Ayuntamiento de València y Visit València presentaron la semana pasada la nueva marca turística de la ciudad para adaptar su imagen a la evolución social y económica de la urbe y de las expectativas y exigencias tanto de turistas como de residentes.
La nueva identidad ha sido diseñada por el estudio valenciano Lavernia&Cienfuegos, en colaboración con la agencia Weaddyou, que han tratado de plasmar en la nueva propuesta la esencia de Valencia como destino urbano, auténtico, cosmopolita, vibrante y que no deja de sorprender, tal y como han apuntado las instituciones en un comunicado.
La propuesta busca posicionar a Valencia como un destino más maduro y completo
“Llevamos años trabajando en un nuevo relato de ciudad, que pone en valor nuestra identidad, aquello que nos diferencia y que nos hace únicos. Y ha llegado el momento de que todo ese trabajo se plasme en una nueva imagen que inspire y englobe los atributos de nuestra ciudad”, apuntó Sandra Gómez, Vicealcaldesa de la ciudad. “València ya no es la misma que en 2005. Hemos consolidado un modelo de gestión sostenible y nos hemos convertido en un destino más maduro, más complejo, más completo”.
El proceso de creación se ha apoyado en un trabajo de investigación y de escucha al sector turístico que determinó que la nueva marca debía transmitir la idea de una ciudad dinámica y viva. Además, debía evocar impulso creativo, actividad cultural, el interesante patrimonio histórico y su atractivo para la celebración de congresos y eventos culturales.
En este sentido, se ha buscado que el logotipo transmita dinamismo y singularidad, al mismo tiempo que se proyecta como un elemento compacto y sólido, según señalan los implicados en el diseño. "Estas características permiten comunicar la potencia y la vitalidad de la gran ciudad que es València. Por otro lado, se ha optado por una marca monocromática que permita adaptar el logotipo a los distintos atributos del destino y aporta además una imagen formal y elegante", explican.
La nueva propuesta ha hecho del naranja el color principal de la nueva marca, combinándolo con el blanco. Así simplifican aún más la paleta cromática, dejando a un lado el azul marino que caracterizaba a la identidad anterior. Según señalan desde el estudio, el objetivo de apoyarse en una gama monocromática ha sido alejarse de una imagen colorista demasiado ligada al turismo tradicional de sol, playa y fiesta, y hacerla más adaptable a contextos económicos, culturales y empresariales, así como a diversos soportes.
Por otro lado, el rasgo fundamental de la nueva identidad es el dinamismo, que se ha logrado a través de líneas paralelas a los contornos de la figuras. Se trata de un recurso propio del dibujo, incluso del cómic, que se emplea principalmente para evocar vibración o movimiento. No obstante, desde Lavernia&Cienfuegos consideran que la imagen queda contenida dentro de un rectángulo, lo que al mismo tiempo transmite sensación de figura compacta, sólida y potente.
“València es divertida y amable, pero no es solo eso. Es una gran ciudad con un área metropolitana de más de un millón y medio de personas, con una historia milenaria. Una ciudad con unos recursos económicos potentes, moderna, abierta, vibrante… Y hemos centrado el trabajo sobre este concepto singular de vibrar: una Valencia viva y vibrante”, ha asegurado Nacho Lavernia, Socio Fundador y Director Creativo del estudio.