El año pasado se popularizó en redes sociales como meme, y más adelante se convirtió en un producto real que podía adquirirse por un euro a través de la aplicación. En las últimas semanas, KFC ha expandido el relato en torno a "Eduardo", su muslo de pollo rebozado más querido por el público de la marca, para convertirlo en un adorno de Navidad que ha logrado impulsar los resultados de negocio de la cadena de restaurantes.
El spot fue creado por la agencia PS21 y la productora Tabaco
Hace aproximadamente tres semanas, la marca lanzó un spot que, imitando la estética de los anuncios de juguetes de la década de los 90, promocionaba el nuevo lanzamiento de KFC. La pieza, desarrollada por la agencia PS21 y la productora Tabaco, presentaba al adorno en forma de muslo de pollo en diversas situaciones y siendo empleado como objeto para conducir, comer, volar y ser la estrella del árbol de Navidad. El objetivo era posicionar a ‘Eduardo’ es el entretenimiento que más mola estas navidades, disponible para adquirir por 1,50 euros con la compra de cualquier menú a través de la aplicación o en restaurantes hasta fin de existencias.
Desde su publicación el pasado 29 de noviembre, el spot ha acumulado más de 2,2 millones de visitas en YouTube, así como suma 47 millones de impresiones y 6,3 millones de interacciones, según han compartido desde PS21. En Twitter, por ejemplo, la pieza ha logrado acumular más de 11.500 likes.
Más allá de la creatividad, la estrategia planteada ha dado lugar a la venta de 25.000 adornos “Eduardo” y que la aplicación de KFC haya obtenido 28.000 descargas en una semana. Esto ha hecho que la app se ha posicionado en el sexto puesto en el ranking de las aplicaciones de retail más descargadas en España, tal y como apunta la agencia en el comunicado. En el momento de redactar esta noticia, la app de KFC ocupa el puesto 8 entre las aplicaciones más populares de la categoría “Comer y beber”, en Play Store.
El engagement con la comunidad
Además, la iniciativa ha apuntalado el engagement con la comunidad de la marca, que a lo largo de los últimos días ha compartido en redes sociales los usos y aplicaciones de su adorno navideño. Estos usuarios, por ejemplo, relataron en Twitter una “noche de fiesta” con “Eduardo”:
Otros han compartido cómo han incorporado el adorno en la decoración navideña de sus hogares, o cómo el muslo de pollo de plástico se ha convertido en un nuevo juguete para sus mascotas. Algunos consumidores lo han colgado del espejo retrovisor de sus coches, o jugado partidas de cartas con él.
De esta forma, KFC ha continuado construyendo su marca y relación con los usuarios a través de Eduardo, mantenendo la coherencia comunicativa. En el momento de su lanzamiento, la compañía difundió un spot que imitaba la estética de los anuncios de Galería del Coleccionista y que logró un aumento de más del 111% en las descargas de la app de KFC.