Después de transformar la industria de la producción y venta de libros, Amazon ha decidido que ya era hora de abrir su primera librería. El gigante del comercio electrónico ha inaugurado su tienda en Seattle, ciudad donde se encuentra su sede corporativa.
Dos décadas después de poner en marcha su tienda online, la compañía ha creado una tienda física no exenta de polémica. Durante años, el sector de los libreros han visto al gigante estadounidense como el enemigo que estaba acabando con su modelo de negocio.
El amplio catálogo de Amazon, unido a sus precios bajos y su distribución a nivel mundial ha sido interpretado por el sector como una competencia imposible de batir.
Además, su conocimiento de los datos del cliente y su agresiva publicidad le ha llevado a ser la tienda número uno del mundo en venta de libros.
Una política que seguirá en su nueva librería, donde pondrá los libros a la venta con el mismo precio que en su web.
¿Una tienda de Amazon en la que también se venden libros o una librería con algunos productos de Amazon?
Sea como sea, la tienda ya está funcionando en un céntrico barrio de la ciudad de Seattle y la compañía tiene muchas esperanzas puestas en ella.
De hecho, no sólo venderá libros, sino que ofrecerá sus dispositivos electrónicos, como su FireTV, sus tablet Amazon Fire o sus lectores de libros electrónicos Kindle.
La tienda comenzará con un catálogo de 6.000 libros que se irá ampliando. Además, dispone de mesas en las que los clientes podrán probar y usar sus Kindle.
Como curiosidad, la tienda distribuirá los libros en categorías según los gustos de los clientes de Amazon.com. Por ejemplo, tendrá estanterías con “Libros valorados con 3 estrellas o más”. Incluso algunos estantes tendrán opiniones de clientes sacadas de la web.