McDonald’s se ha aferrado a su “Lovin” con fuerza y se ha propuesto convertir este claim en un activo de pago más. Así, a partir de este lunes, la multinacional aceptará cualquier demostración de cariño como forma de pago en sus restaurantes de Estados Unidos.

Así lo ha anunciado la cadena en el spot que ha emitido con motivo de la Super Bowl y en el que ha concretado que el plazo permanecerá abierto hasta el próximo 14 de febrero.

Los clientes serán elegidos al azar por los empleados del establecimiento y eludirán pasar por caja si practican el ‘Pay With Lovin’. Con esta acción, McDonald’s quiere “agradecer a los clientes el hecho de que nos alegren el día”, señala una portavoz de la compañía, y “queremos que se lo alegren a alguien más”.

Por ello, la franquicia aceptará abrazos, selfies con los empleados, besos y cualquier declaración de amor como forma de pago.

Menos amor, en cambio, es el que la compañía ha profesado hacia Don Thompson. El CEO de McDonald’s durante los últimos 25 años anunció la pasada semana su salida de la empresa acuciado por las pérdidas que azotan a la compañía en los últimos meses.

Su cese se hará efectivo el próximo 1 de marzo cuando Steve Easterbrook, actual vicepresidente ejecutivo senior, releve a Thompson en el cargo.