La dislexia es una de las discapacidades de aprendizaje más comunes en el mundo. Afecta a un 20% de la población a nivel global. Pero aquellos que no la han experimentado probablemente no aprecian la frustración que puede suponer en el día a día de las personas.

Para ayudar a concienciar sobre esta discapacidad, McDonald’s Suecia ha aprovechado el Día Mundial de la Dislexia. Junto con su agencia Nord DDB, la marca ha querido aportar una dosis de empatía a través de las pantallas digitales en las que se proyectan sus anuncios.

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Así, lo que para muchos podía parecer un fallo técnico en realidad era una campaña de concienciación a través de la cual los textos de los anuncios se iban descolocando.

OMD ha sido la agencia de medios encargada de la campaña en Suecia y Prime se ha encargado de las relaciones públicas.

“McDonald’s es un anunciante lo suficientemente grande como para marcar la diferencia”, ha asegurado Christoffer Rönnblad, Director de Marketing de McDonald's Suecia.

Somos lo suficientemente grandes como para marcar la diferencia.- Christoffer Rönnblad, Director de Marketing de McDonald's Suecia.

Y ha añadido que “es agradable poder usar nuestra dimensión y nuestra voz en la sociedad para visibilizar un problema que muchos sufren en silencio”.