Salud y sostenibilidad son los valores por los que apuesta Ikea en su última campaña, #AlrededorDeLaMesa. Ikea se centrará en aspectos relacionados con el cultivo de alimentos, el almacenamiento inteligente, el reciclaje y la planificación y preparación de la comida.
Y para ello ha elaborado un estudio de mercado en nueve ciudades del mundo, en el que analiza los hábitos de consumo y comportamiento alrededor del universo de la cocina. Madrid fue una de las ciudades estudiadas, y cerca de 1.000 encuestados contestaron preguntas acerca de sus hábitos alimenticios: con qué frecuencia cocinan, con quién suelen compartir sus comidas e incluso la utilización de las redes sociales mientras comen.
Hábitos de los españoles según La Vida en el Hogar 2015
A los españoles nos gusta comer. O así lo afirma el 78% de los encuestados en el informe. Al 60% además le gusta cocinar, y al 69% probar nuevos tipos de sabores.
Sin embargo, muchas de las personas no pueden comer en casa con las personas con las que viven. El estudio de Ikea revela que para el 46% la incompatibilidad de horarios y la falta de tiempo son los principales obstáculos.
En cuanto a cuál es el lugar favorito para comer, el salón es el claro ganador, siendo el favorito del 52% de los encuestados. Le siguen la cocina (42%) y el comedor. Un dato que también ha resultado llamativo para Ikea es que el 4% de la población encuestada come en el baño.
Y puesto que el informe se enfoca en el universo culinario, Ikea también ha incluido preguntas relacionadas al aspecto, funcionalidad y sentimiento de los consumidores para con su cocina. En este sentido, ha descubierto que el 28% de los madrileños se siente avergonzado de su cocina. Las razones principales de este sentimiento de vergüenza son el tamaño (muy pequeña) y el desorden.
Y aparte del gusto por cocinar, los madrileños también han cosechado el hábito de la responsabilidad medioambiental. La gran mayoría intenta ahorrar energía a menudo (82%), costumbre que se extiende al agua (80%) y al reciclaje (74%).
Aunque Ikea no sólo ha indagado sobre los hábitos ecológicos y alimenticios de los consumidores. También ha incluido en su estudio un patrón sobre el uso de las redes sociales durante la comida. En este sentido, el 76% de los encuestados afirma conectarse todos los días, aunque el estudio demuestra que las redes sociales se utilizan menos mientras se come, así como que a la mayoría de las personas les molesta que otros utilicen el móvil mientras comen.
Si quieres consultar el estudio La Vida en el Hogar 2015 completo, puedes hacerlo a través del enlace.