Hoy se estrena en cines de toda España la película Jobs, protagonizada por Ashton Kutcher. En Reason Why hemos tenido la oportunidad de asistir a preestreno, junto con los cuatro afortunados que ganaron nuestro sorteo.

Está claro que esta película dará mucho que hablar en los próximos meses. Os dejamos nuestras impresiones:

Lo mejor de la película

Ashton Kutcher como Steve Jobs

Sin duda, lo mejor de la película es la caracterización de Steve Jobs que hace Ashton Kutcher. No sólo tienen cierto parecido físico. Además, Kutcher imita al detalle la forma de caminar de Jobs, su forma de sentarse, sus gestos y ¡su sonrisa característica!

El lado oscuro de Jobs

El director de la película, Joshua Michael Stern, no ha dudado en transmitir las facetas más desagradables de la personalidad de Jobs. 

Lo vemos estafar a su compañero Steve Wozniak, dar la espalda a su novia embarazada y rechazar a su hija. Es malhumorado, impaciente y dogmático en su trabajo. Toma decisiones unilateralmente y es despótico con aquellos que no comparten su visión. 

El anuncio Think Different

La grabación del genial spot Think Different es uno de los momentos más emocionantes. En el anuncio original, las imágenes son de grandes innovadores de la historia: Albert Einstein, Bob Dylan, Martin Luther King, Jr., Richard Branson, John Lennon, Muhammad Ali...

En Jobs, los locos, los marginados, los rebeldes son los ingenieros, creadores y diseñadores de Apple. 

Lo peor de la película

El lado bueno de Jobs

Nos ha faltado conocer a Steve Jobs de cerca. 

De su relación con su hija Lisa, se nos cuenta lo mínimo. Deducimos que siente cierto apego por ella por el nombre que le da a su modelo de ordenador “Lisa”. Pero eso lo sabíamos sin necesidad se ver la película. Nos enteramos de que han recuperado el contacto de forma indirecta, y en ningún momento sabemos cómo fue su relación.

Tampoco vemos como valora al co-fundador de la empresa, Steve Wozniak, y al resto de sus amigos e impulsores de Apple, aunque sabemos, por otras fuentes, que sí los valoraba.

Nos enteramos de que llevaba una dieta frutariana por un comentario vago que ocurre en la primera fase de Apple, en el garaje. Más allá de eso, cualquiera que no conozca la trayectoria de Jobs saldrá del cine sin saber ni siquiera que era budista.

La película también falla en transmitir la inspiración, el genio y el talento de Jobs. Se lo idealiza en grandes aplausos y momentos en que Kutcher pone una mirada intensa y suena una música dramática... pero no llegamos a entender cuál era el ingrediente mágico que aportaba a la empresa.

Reuniones y más reuniones

Se supone que esta película trata de la vida de Steve Jobs, o al menos, de una parte de ella. Pero gran parte de la película se pasa en una sala de reuniones.

Las conversaciones en estas escenas son muy intensas, pero a no ser que conozcamos bien la historia de Apple, no podemos captar su importancia porque no llegamos a conectar con ninguno de los personajes.

La magia de los ordenadores Apple

A lo largo de la película hay varias escenas en que Steve Jobs presenta un nuevo modelo y el público aplaude entusiasmado. Más allá de esta imagen, no llegamos a saber qué tienen de especial estos ordenadores y dispositivos electrónicos.

No decimos que sea fácil. Para un público que está acostumbrado a tecnologías más avanzadas, entender la revolución que supuso el Apple II no es fácil. Pero era uno de los retos que afrontaba esta película, y tenemos que decir que ha fracasado.

Quien mucho abarca, poco aprieta

La vida de Steve Jobs es fascinante. Desde su abandono como niño, su adopción, su paso por la universidad, su viaje a la India... hasta la fundación y desarrollo de Apple, sus años malos, su paso por NeXT, su vuelta a la empresa, la revolución del iPhone, el budismo, el cáncer...

Daría para una película increíble, pero que duraría unas 10 horas. Por eso la película Jobs se centra sólo en un período de la vida de Steve: desde poco antes de la creación de la empresa hasta su regreso a Apple, después de ser despedido.

Aún así, es demasiado. En este tiempo pasan millones de cosas, y la película es incapaz de centrarse en un aspecto de la historia. Quiere, al mismo tiempo, hablarnos de la gestión de Apple, de sus revolucionarios productos, de Steve Jobs como profesional y como persona, de Steve Wozniak y del resto el equipo.

Al final, acaba hablando de nada. No llegamos a conocer bien a muchos de los directivos de Apple, qué hacían bien y mal, por qué entraron en la empresa y por qué se fueron. Steve Wozniak es un personaje totalmente indefinido. De Jobs, sólo conocemos su mal carácter, y no entendemos en absoluto la revolución que supusieron los ordenadores Apple.

La mayor crítica que le hacemos a esta película, es que le falta foco.

¿Vale la pena ir a verla?

Si no conocéis bien la figura de Steve Jobs, sin duda, SÍ. Esta es la primera película biográfica sobre Steve Jobs, el gran innovador que dio forma a nuestro mundo hiperconectado. Puede fallar en muchas cosas, pero sólo por aprender algo más sobre este gran genio, vale la pena acercarse al cine.

Si ya sabéis quién fue Jobs, es una película prescindible. En el fondo, es un resumen generalista de una parte de su vida.

Está previsto que el año que viene salga otra película sobre Jobs. En este caso, dirigida por Aaron Sorkin, el director de la excelente “La red social”. Quizás los más fans de Jobs querréis esperar a ver si esta película aporta algo nuevo. O tal vez vale la pena ir al cine ya y el año que viene, comparar las dos películas.