Para el lanzamiento de las nuevas Knacki FootBall, pequeñas bolitas de carne con apariencia de balón de fútbol, la marca colocó una máquina de vending que regalaba el producto a los consumidores.
Lo que ellos no sabían es que, a cambio, tenían que jugar un partido de fútbol en el campo más pequeño del mundo. ¡Dentro de la máquina de vending!
Y no sólo eso: tuvieron que enfrentarse a la leyenda belga, Leo Van Der Elst.
La campaña es obra de la agencia BBDO Bélgica.
¿Qué os parece?