Primero eliminó los aros de plástico que unían su pack de latas y que habitualmente terminan en los océanos con graves consecuencias para los animales y ahora está probando distintos prototipos para la fabricación del packaging. Carlsberg trata de reducir su huella de carbono y ser una marca más sostenible. En esta línea, ha presentado sus dos nuevos prototipos de envase de cerveza hecho a base de papel en el congreso C40 World Mayors de Copenhague.
Packaging de papel para la cerveza
Se trata de un prototipo que utiliza una película de plástico reciclado PET para que el papel pueda contener cerveza en su interior y otro fabricado de polímero PEF basado en materiales 100% biodegradables. La tecnología que se usa para su fabricación no consume tantos recursos ni emite tanto carbono a la atmósfera como otros procesos que implican cristal o aluminio.
El proyecto, denominado "Botella de fibra verde" forma parte del programa de sostenibilidad de Carlsberg que persigue reducir en un 30% su huella de carbono en la cadena de valor y emitir cero emisiones en la fabricación de sus bebidas para 2030. Ambos prototipos se usarán para probar la tecnología de barrera y conseguir así el objetivo de crear una botella 100% bio, sin polímeros.
Estos prototipos de papel han sido fabricadas por Paboco, una joint venture creada entre dos empresas danesas de packaging que nació a raíz del proyecto impulsado por Carlsberg en 2015 para crear un envase de papel. La gran duda es si este material alterará el sabor de la cerveza y permitirá mantenerla en la temperatura adecuada, algo que sí se consigue con las latas de aluminio y las botellas de cristal.
Además de la cervecera, otras empresas como The Coca-Cola Company, The Absolut Company y L’Oréal también están probando estos envases.