5 consejos para crear una campaña de email marketing que destaque

El usuario medio recibe 72 emails al día y la competencia por su atención es brutal. Para no acabar en la carpeta de spam de potenciales clientes, os presentamos 5 consejos para redactar emails que la gente realmente quiera leer.

Cada día se envían más de 294.000 millones de emails. Cada persona recibe de media 72 y se pasa un 30% de su jornada laboral en su bandeja de entrada. Con estas cifras, no es fácil llegar a impactar a un cliente a través del email marketing y está claro que una estrategia basada en enviar emails a todos los contactos de una base de datos no puede funcionar.

 

Todos conocemos los emails enviados en masa. Sí, exacto, son todos los que tenéis metidos en vuestra carpeta de spam. Para que un email reciba la atención del lector y consiga que éste visite la página, hay que seguir una estrategia mejor. Hay que tener en cuenta que convertir a un usuario que se registra en un cliente que compra regularmente o incluso que comparte y recomienda productos no se hace con un solo email. En Unbounce han seleccionado cinco consejos para crear emails que los clientes quieran recibir y establecer una estrategia de email marketing duradera:

 

1. Segmentar

 

¡No hay que enviar lo mismo a todo el mundo! Si esto os parece básico, felicidades, ya estáis por encima de la media. La mayoría de las empresas no se toma el tiempo de segmentar sus contactos y optan por enviar una oferta dirigida a mujeres de entre 30 y 35 años a todo el mundo. Así, seguro que no se les escapa ningún cliente potencial.

 

Mala idea. Estas acciones se basan en el concepto erróneo de que cuanta más gente esté expuesta a un mensaje, más probabilidades hay de que alguno compre. Puede que en alguna ocasión funcione, pero si el cliente recibe constantemente correos que no le interesan en absoluto, su interés por la marca caerá al instante. Lo más probable es que ponga al emisor en la carpeta de spam y deje de leer todos los emails de esa empresa.

 

 

Segmentar una audiencia puede ser muy simple o muy complejo. Cuanto más específico sea el público que recibe una oferta, mejor recibida será. Pero incluso una segmentación simple es una ventaja frente a la competencia. Una newsletter promocional debería tener por lo menos dos segmentos: clientes que ya han comprado y usuarios que se han registrado pero que nunca han comprado. Los primeros están más interesados en las novedades, mientras que el segundo grupo podría decidir comprar si se les ofrece un descuento.

 

 

2. Enviar emails automáticos

 

Automatizar los emails ahorra horas de envío manual y todas las campañas de email marketing lo necesitan. Pero las herramientas de automatización muchas veces se usan de forma incorrecta para lanzar mensajes en masa. Precisamente lo que nos permiten estas herramientas es personalizar mucho más los emails que se envían a una base de datos grande de personas. Creando filtros en una herramienta de automatización podemos enviar emails con un toque personal. Algunos ejemplos:

 

Recibir un email de un administrador después de suscribirse

 

Un email de bienvenida debería ser corto y funciona mucho mejor si es personal, firmado por una persona. Por ejemplo, un administrador enviando un primer email de contacto una hora después de haber recibido la suscripción.

 

 

 

Emails relacionados con el historial de búsqueda

 

Las herramientas de automatización son capaces de leer los intereses de los usuarios y hacerles llegar ofertas relacionadas con sus búsquedas. Así, los clientes pueden recibir menos emails y más contenidos relacionados con lo que realmente les interesa. Una de las empresas que utiliza esta estrategia es Amazon.

 

 

 

3. Usar un email personal

 

Os proponemos que busquéis en vuestra bandeja de entrada la palabra “noreply”. Os haréis una idea de la cantidad de empresas que utilizan esta dirección. ¿Por qué? Es la más impersonal de las direcciones de correo. Incluso [email protected] o [email protected] son más cercanas al usuario.

¿Y qué pasa si alguien quiere hacer una pregunta sobre la oferta que acaban de recibir? ¿Y si tienen dudas sobre la nueva función de la web donde están registrados? La mayoría de los suscriptores por email son pasivos y pocos irán a la página para buscar otra dirección de email donde dirigirse. Lo más probable es que no pregunten, no compren y no usen la nueva función.

 

4. Optimizar la landing page

 

Hace poco os hablamos de los errores más comunes que se cometen en las landing pages. Y es que después de todo el esfuerzo para conseguir que los clientes hagan click en una oferta y lleguen a la landing page, ¡es una pena que se pierdan cuando están tan cerca de la conversión!

 

Además de evitar estos errores, hacer un simple test A/B puede servir para optimizar una landing page. Hay varias herramientas disponibles para hacerlo, como Unbounce y Visual Web Optimizer, que además ofrece una prueba gratuita. Son fáciles de usar, simplemente hay que crear landing pages alternativas y mostrarán de forma visual cuál prefieren los usuarios.

 

 

 

5. Texto más corto

 

Si volvemos a los 294.000 millones de emails que se envían cada día, es fácil darse cuenta de que la gente no tiene mucho tiempo para leer. Los usuarios están ocupados, y si ven un email muy largo, es probable que no lo lean.

 

Para comprobar que el email es corto y efectivo se pueden hacer estas tres preguntas:

 

¿Yo leería esto? Es difícil evaluar el trabajo propio, pero ser honesto ante a esta simple pregunta puede solucionar muchos problemas.

¿Dónde está el call to action? En cada email debe haber un solo call to action. Tiene que ser simple y directo, nada de sutilezas.

¿Se puede recortar más? Es una mala costumbre repetirse o irse demasiado por las ramas. El call to action puede estar dos veces, cada información importante debería aparecer una vez y la información accesoria, ninguna.

 

 

Antes que centrarse en los índices de conversión y de tráfico, el email marketing tiene que ver con ofrecer información a los usuarios. Hacer campañas de email marketing que gusten a los usuarios es el primer paso y las conversiones llegarán solas. Recordad que cada email que entra en la bandeja de entrada de alguien es una pequeña invasión de su tiempo. Así que cada correo cuenta... ¡para no acabar en la carpeta de spam!