Todos relacionamos Internet con nuestra pantalla en dos dimensiones (teléfono, ordenador, tablet…). Como mucho, algunos dirán “router” si se les pregunta por Internet. Pero, en realidad, la red es una cosa física enormemente grande.
La nube no es un algo abstracto, efímero o inmaterial. Internet es un conjunto de servidores masivos y equipamiento ubicado en edificios de alta seguridad.
Y es que Internet requiere de una gran cantidad de energía y espacio para hacer que las cosas funcionen correctamente.
Internet tiene su propia arquitectura, una que raramente vemos. El diseñador londinense Timo Arnall ha mostrado esos espacios ocultos de Internet en su nuevo proyecto “Internet Machine” para Big Bang Data.
Y resulta que la estructura interna de Internet es hasta bonita:
Arnall consiguió acceder a las instalaciones del centro de datos de Telefónica en Alcalá (España), que dan soporte a muchos servicios de cloud computing de Europa.
Con una Canon 5D grabó su documental e hizo fotos como las que os mostramos en la galería de imágenes superior. En ellas podemos ver espacios asépticos que recuerdan mucho a las instalaciones de un hospital.
“Internet Machine” deja claro que la red es un negocio enorme y de gran peso. Según Arnall, “tendemos a ser indiferentes a esto, a cómo es y lo que supone, porque no podemos verlo a diario y normalmente funciona”.
Según Telefónica, el centro de datos de Alcalá costó 300 millones de euros.