El nacimiento de la publicidad display
En 1980, probablemente la mayoría de nosotros teníamos un ordenador 8086 y no un teléfono móvil.
La historia de la publicidad display se remonta a 1980, cuando Prodigy (unión de IBM, CBS y Sears) se dedicó a experimentar con la publicidad online para los productos de Sears.
Muchos de los pensamientos que dominan hoy sobre esta industria ni siquiera habían nacido entonces.
Ahora nos encontramos en ¿la desaparición o la madurez del display?
Impactantes estadísticas
Algunos hablan y bromean sobre este tipo de publicidad con mucha ironía y publican afirmaciones como éstas:
- Es más fácil superar la formación para entrar en la marina que hacer clic en un banner publicitario.
- Es más fácil conseguir escalera real en el póker que hacer clic en un banner.
- Es más fácil que tengas un gemelo que hacer clic en un banner.
- Es más fácil entrar en el MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts) que hacer clic en un banner.
- Es más fácil sobrevivir a un accidente de avión que hacer clic en un banner.
Pero esto no significa que la industria del display esté muerta. Todo lo contrario.
Según eMarketer este año se espera un crecimiento del 18,1% de la publicidad display en EEUU. Un total de 20 mil millones de dólares.
Tal vez los banners de hace 30 años tenían un bajo CTR (click through rate) pero la industria del display no es sólo eso.
Ha sido capaz de adaptarse a los tiempos y de reinventarse. Está creciendo gracias al mercado de los móviles y las redes sociales.
La publicidad display en mobile tiene una previsión de crecimiento para este año del 120% (Fuente: IDC ).
También el RTB (Real Time Bidding) está ayudando proporcionando mejoras en la efectividad de un anuncio de este tipo de entre un 20 a un 150% (Fuente: AdExchanger).
El banner tradicional tiene los días contados. Ahora es momento de atraer con nuevos formatos más interactivos.
Conclusión: ¿muerto o vivo?
Las estadísticas demuestran que lejos de estar muerto el display está renaciendo.
Se está adaptando y cambiando según las necesidades del mercado y no debería ser menospreciada por ningún agente del sector publicitario.