La cerveza es una recompensa. Y Pilsner lo sabe. Inspirado en los artículos de farmacia y con un diseño muy minimalista. Así es el nuevo packaging de la empresa cervecera. Un embalaje que pone el acento en la dosis diaria recomendada de cerveza y que traslada esta idea a los seis botellines que conforman el pack.
Los días de la semana se distinguen con diferentes colores y gradaciones. Es decir, el alcohol aumenta a medida que se acerca el fin de semana. Eso sí, el domingo es “un día de descanso” y, por lo tanto, el consumo se anula.
Así lo considera Peter Jostrand, el diseñador de esta sugerente línea de botellas que no ha cumplido los requisitos que exige el Alcohol and Tobacco Tax and Trade Bureau para su comercialización.
El organismo, que se encarga de regular los impuestos que afectan al alcohol y al tabaco, esgrime que el packaging “promueve falsamente un beneficio para la salud del consumidor”.