La CIA ha realizado una de las mayores reorganizaciones de su historia. La Agencia Central de Inteligencia ha apostado por la innovación digital con el objetivo de asumir nuevas capacidades a nivel cibernético.

En la renovada estructuración se incluirá una nueva Dirección de Innovación Digital que centrará sus esfuerzos en materia de cibertecnología. Los cambios buscan mejorar su eficacia en el ámbito digital.

Y es que la CIA pretende situarse al mismo nivel que la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) en lo que adaptación tecnológica se refiere.

A partir de ahora, la agencia contará con cinco grandes departamentos: el último en incorporarse a la lista hace referencia a la Dirección de Innovación Digital.

La Dirección de Ciencia y Tecnología y la de Apoyo son las dos únicas que conservarán funciones y nombre en el nuevo escenario.

La Dirección de Inteligencia pasará a rebautizarse como Dirección de Análisis para reflejar su labor de recolección y estudio de la información.

Por su parte, el Servicio Clandestino, la oficina que recluta espías y lleva a cabo acciones encubiertas, pasará a llamarse oficialmente Dirección de Operaciones.

El director de la CIA ha admitido que, en el mundo digital actual, la agencia tiene un escenario "con más desafíos" para seguir llevando a cabo su labor de Inteligencia y seguridad. "Por eso, lo que necesitamos como agencia es asegurarnos de poder entender todos los aspectos del entorno digital", ha explicado.