Aceptémoslo: el código QR será muy práctico, será una buena forma de conectar online y offline... pero no es muy estético. Además, los QR tienen exactamente el mismo aspecto sea cual sea la marca que lo use. 

Ahora hay una alternativa. Es Linkmage, un servicio de codificación de imágenes. Esta herramienta inserta una marca digital invisible en cualquier imagen. Y esa marca digital hace de enlace a la página web que nosotros elijamos.

Luego el usuario tiene que fotografiar la imagen, impresa, desde la app móvil de Linkmage para acceder al enlace. Funciona de la misma forma que un QR, pero en lugar de un código en blanco y negro, el enlace se hace directamente con una imagen. 

Por ejemplo, la imagen de la izquierda es una imagen normal. La de la derecha, es una imagen enlazada con la página web del museo del Louvre.

El código que se inserta es invisible. Y esto es, al mismo tiempo, una ventaja y un inconveniente. 

Por un lado, la imagen resulta más atractiva sin ningún código visible. Linkmage ofrece diferentes resoluciones (cuanto mejor se capte el enlace, peor se verá la foto). Pero las diferencias son imperceptibles.

Por otro lado, el usuario no tiene forma de saber que debe fotografiar la imagen si quiere acceder a contenido online. Lo único que incluye la imagen enlazada es un pequeño icono en la esquina superior izquierda, que indica que se trata de una imagen Linkmage.

Pero, hasta que Linkmage no sea bien conocida, habrá miles de usuarios móviles que no fotografiarán estas imágenes enlazadas. Simplemente, porque no saben que existe la posibilidad.

En una primera fase, también será problemático conseguir que los usuarios de móvil se descarguen la app de Linkmage. Esta aplicación es la única capaz de leer los códigos. En cambio, los códigos QR tienen cientos de apps de lectura.

En definitiva, Linkmage tiene varios retos difíciles por delante si quiere sustituir al QR. Pero, si lo consigue, podría cambiar para siempre el mundo del QR.