WhatsApp no es para siempre. La aplicación de mensajería instantánea tiene una serie de normas de uso y comportamiento que el usuario debe respetar si no quiere que se le bloquee el acceso y uso de la app.

Cada vez son más los clientes que se están quejando de que han sido expulsados de WhatsApp. ¿Las razones? En esos términos y condiciones de uso que rara vez el usuario lee.

Entre los motivos por los que la aplicación puede decidir bloquear a un usuario, destacan los siguientes:

• WhatsApp no permite el uso de sistemas automáticos para enviar mensajes masivos, como por ejemplo los robots, arañas o cualquier  capaz de enviar más mensajes de los que un ser humano sería capaz de mandar en un periodo razonable de tiempo
• Tampoco consiente utilizar el servicio de mensajería con propósitos comerciales (spam).
• En cuanto al contenido de los mensajes, también hay limitaciones. WhatsApp es una app para la comunicación personal. En sus términos y condiciones hace mención a la obligatoriedad de no recoger o almacenar información personal de sus usuarios, incluyendo sus números de teléfono. Las compañías que usen la app para llegar a sus clientes estarán incumpliendo las condiciones de uso.
• WhatsApp tampoco permite enviar falsedades, amenazas, usurpar la identidad de otro usuario, utilizar alguna herramienta para espiar, explorar o modificar el código de la aplicación, o enviar malware.