Más de un cocinero dirá aquello de que “la cocina es el corazón de una casa”. Una idea que Ikea se ha tomado muy en serio y ha querido llevar más allá.
Porque si nuestros hábitos cambian con el paso del tiempo ¿cómo será este centro de actividad del hogar dentro de diez años? El gigante sueco de la decoración se ha atrevido a interpretar la evolución de este “centro de actividades”, mostrándonos cómo será la cocina del año 2025.
Y es que según las previsiones de Ikea, más personas se trasladarán a las ciudades por lo que el espacio se verá reducido. Un hecho que obligaría a las personas a aprovecharlo al máximo.
Además, la entrega de comestibles casi instantánea alterará la forma en que compramos la alimentación e incluso la tienda será integrada, mediante la tecnología, en cada parte de los hogares.
Antes de que esto pase, Ikea quiere estar preparada. Por eso ha lanzado su diseño de una cocina del futuro de la mano de IDEO Londres y de un grupo de estudiantes de las Universidades de Lund y de Eindhoven.
Los estudiantes pasaron meses investigando las actitudes y las ideas de los consumidores acerca de la cocina y la alimentación. Mientas que los diseñadores de IDEO los guiaron para que construyeran el nuevo concepto de cocina.
Y para traer estos conceptos hasta la actualidad, IKEA e IDEO se lanzaron a construir una cocina a escala real que 250 mil visitantes podían poner a prueba en IKEA Temporary, un pop-up del Salone del Mobile de Milán.
La importancia del diseño
La cocina del futuro tiene que ser táctil. Esa era premisa más importante. Y la tecnología se convierte en la mejor aliada en este sentido.
De hecho, en la cocina de 2025, aunque no está automatizada respecto a las preferencias personales, hay señales que guían a los usuarios a la hora de realizar las tareas del hogar siguiendo una serie de nuevos conceptos:
The Modern Pantry
Por ejemplo el de The Modern Pantry que invita a tener una relación más estrecha con la comida. Por ello, sugiere almacenar los alimentos en recipientes individuales transparentes en estanterías abiertas. En lugar de esconderlos en el fondo de la nevera.
Así, en lugar de salir a comprar más productos, los usuarios se verían inspirados para cocinar platos con los alimentos que “saltan a la vista”.
Un concepto que, además, ahorra energía gracias a la tecnología de inducción de refrigeración integrada en los estantes. Las pegatinas RFID de los envases se encargarían de mantener los alimentos a la temperatura adecuada. ¡Adiós a las neveras!
Table for Living
Por otro lado, en la cocina de 2025 se encuentra la Table For Living. Una herramienta diseñada para inspirar a la gente a ser más creativa con los alimentos y tirar menos comida.
¿No sabes qué hacer con el resto del tomate? Sólo habría que colocarlo sobre la mesa, y una cámara reconocería qué es y proyectaría recetas, instrucciones de cocción y un temporizador directamente sobre la superficie.
La mesa, además, es una solución ingeniosa para una vivienda urbana más pequeña por su característica multimodal: incluye bobinas de inducción ocultas que solamente calientan el interior de las cacerolas, en lugar de la superficie. Por lo que es ajustable para trabajar, cocinar o comer.
Mindful Water System
La cocina también incluye un sistema que ayudaría a concienciar sobre el consumo de agua con una cuenca que gira a izquierda y derecha. Si se inclina hacia el lado negro, drenará el agua “tóxica”. Mientras que hacia el lado gris indica que el agua es segura y que puede ser filtrada y utilizada en el lavavajillas.
Thoughtful Disposal System
Y, finalmente, un sistema que responde a la sobreexplotación de los vertederos. Los usuarios pueden separar la basura y los materiales reciclables serían luego aplastados, envasados al vacío y etiquetados para su recogida.
Sin embargo, el concepto de cocina 2025 no es realmente funcional sino “una comunicación tangible de lo que serán los comportamientos del futuro”, según ha explicado Gerry Dufresne, gerente de la gama de cocina y comedor de Ikea.
