Los emojis se han vuelto una parte inseparable del lenguaje digital. Y si sirven tanto para invadir las redes sociales como para protagonizar campañas de publicidad, ¿por qué no para proteger los datos de los usuarios?
Así han debido verlo en Intelligent Environments, una compañía británica de software que propone a los emojis como una alternativa a los códigos de seguridad alfanuméricos.
Y es que consideran que un “pin” creado a partir de emoticonos es más seguro que uno numérico. La razón es que las 44 “caritas” que ofrece su sistema multiplican las posibles combinaciones que antes se limitaban a escoger entre la escala del 0 al 9.
Pero ponérselo más difícil a los cibercriminales no es la única ventaja. Según la BBC, varios expertos en seguridad han asegurado que las imágenes se recuerdan mejor.
Tal y como ha explicado Alan Woodward a la cadena británica, el uso de patrones e imágenes ya ha sido una opción por la que han apostado varias empresas a la hora de generar sus contraseñas.
La duda es si las compañías apostarán también por su imagen de marca para ilustrar sus códigos secretos. Porque caritas rebosando felicidad como pincode en la cuenta de Coca-Cola podría resultar un poco obvio, ¿no?