Desde el pasado 22 de diciembre la mayor parte del salario en especie que las empresas pagan a sus empleados cotiza a la Seguridad Social tras un decreto aprobado por el Gobierno.
Entonces fue un duro golpe para los directivos de muchas compañías y, a día de hoy, podemos empezar a ver los resultados y consecuencias de esta medida.
Y es que el precio de los vales comida, cheques guardería, seguros médicos o planes de pensiones ha aumentado un 30% desde entonces.
De todos los pluses que reciben los trabajadores en España, el más común es el de los vales de comida. Un total de 573.000 empleados de 14.564 empresas recibieron este salario en especie en 2013. Así que el sobrecoste que supone su cotización a la Seguridad Social está teniendo consecuencias negativas para los empleados y las empresas emisoras de estos cheques.
La Asociación Española de Emisores de Vales de Comida y Otros Servicios asegura, según informa CincoDías, que después de cuatro meses con la nueva ley en vigor ya hay 1.400 empresas (el 90% de ellas, pymes) que han eliminado los vales de comida dejando sin esta ayuda a 42.000 empleados.
Problemas para la restauración
Los empleados no son los únicos afectados por la retirada de los vales de comida. El menor uso de estos cheques ha provocado la pérdida de unos 2.000 empleos en el sector de la restauración. Y es que para este sector un 17% de la facturación llega por los 600.000 usos diarios que se hacen de estos vales (el 90% en Madrid y Barcelona).
Así, el negocio de los vales de comida en España está pasando de crecimientos de un 4-6% anuales a cerrar 2014 con una caída casi segura del 8%, según declara Ivan de Pontevès, presidente de la Asociación Española de Emisores de Vales de Comida y director general de Edenred en España.
Las empresas españolas tienen hasta el 31 de mayo para pagar las cotizaciones a la Seguridad Social por el salario en especie que hayan abonado a sus trabajadores desde el 22 de diciembre.
A partir del 31 de mayo tienen que pagar las cuotas patronales y descontar a los trabajadores su parte de la “cuota obrera” de la mayoría de los pluses salariales, salvo por las dietas de viajes e indemnizaciones.
