El trabajo como lo hemos conocido hasta ahora está “muerto”, según asegura Jacob Morgan, colaborador de Forbes, en su nuevo libro “The future of Work: attract new talent, build better leaders and create a competitive organization”.
La forma de liderar, trabajar y desarrollar compañías se enfrenta a nuevos retos que pasan siempre por el empleado como centro de toda organización.
Y es precisamente el empleado lo que más ha evolucionado en los últimos 10 años:
Teniendo en cuenta esta evolución, estos son los puntos clave en los que toda empresa debería centrarse:
Trabajo realmente flexible
Trabajar en cualquier momento, en cualquier lugar y ser valorado por lo que se produce y no por el tiempo que se trabaja es lo que necesitan los empleados de hoy en día. Ya no es necesario que los empleados se sienten en una oficina de 09:00 a 18:00 para trabajar.
Variedad de dispositivos
En un futuro no muy lejano el empleado deberá poder elegir el tipo de dispositivo con el que quiere trabajar para sacar los proyectos adelante. Empresas como IBM o Ford ya permiten a sus empleados usar dispositivos personales en el trabajo.
El fin de la promoción
Atrás quedaron los días en los que se empezaba siendo sales coordinator para pasar a ser después sales manager, senior sales manager y así sucesivamente. Con la implantación de modelo de freelances son los empleados los que trazan su propia senda profesional.
Todos pueden ser líderes
Las tecnologías de colaboración juegan un papel fundamental a la hora de concederle al empleado la posibilidad de convertirse en un líder reconocido compartiendo sus ideas, pensamientos y conceptos. Todo aquel que sea capaz de compartir contenidos conseguir que otros empleados le sigan, puede ser un líder.
Todos son maestros y alumnos
Ya no es necesario apuntarse a una jornada de formación de forma previa en una empresa. Cualquier empleado puede grabar con el móvil un pequeño vídeo explicativo sobre cómo usar excel o cómo instalar un modem.