Empresas como Coca-Cola, Apple o Inditex parecen tener entre sus estatutos la fórmula mágica (y secreta) que les ha llevado a lo más alto.

Pero la receta de la compañía fundada por Amancio Ortega no es tan secreta. De hecho, en muchas ocasiones se ha repetido que la clave del éxito de Inditex se esconde en la recopilación y el análisis de los datos que recibe de sus 6.700 tiendas repartidas por todo el mundo. Información que le permite adaptar “en tiempo real” sus colecciones al gusto de los consumidores y que ha aumentado con la eclosión del comercio electrónico.

Y es que, cada día 2,5 millones de personas visitan las páginas web de Zara. Una cifra que asciende a los 30 millones de usuarios únicos al mes.

“Somos una empresa donde lo determinante es el diseño, los elementos comerciales y una fabricación y una logística que nos dan cercanía y capacidad de reacción en plena campaña”, ha explicado Pablo Isla, presidente de Inditex.

Pero la clave, tal y como añadió después, reside en la gestión de la información para la toma de todo tipo de decisiones. En este sentido, el centro supone “la cristalización en términos físicos” de una de las facetas menos conocidas de la compañía.

Pero, ¿cómo maneja la compañía esta cantidad ingente de datos?

Inditex ha desarrollado un sistema de producción y logística que le ayude con este propósito que aporta la flexibilidad necesaria para amoldarse constantemente a las tendencias que le indican los datos recibidos.

El centro tecnológico de la compañía, ubicado en Arteixo desde octubre de 2014, esconde en su primera planta un “show-room tecnológico” orientado a la tecnología y a la innovación en distribución. Su objetivo es controlar los sistemas en proceso de implantación en las tiendas, así como las fases de desarrollo o prueba.

En él, los técnicos pueden realizar pruebas en un entorno muy similar a las tiendas reales mientras que los equipos comerciales se familiarizan con la tecnología. Una necesidad que desde Inditex prevén que cubrirá el centro en los próximos 10 ó 15 años.

El Data Center, con 4.000 servidores y 1.300 kilómetros de fibra, y la Sala de Operaciones se sitúan en la segunda planta. Desde ella se detectan las incidencias para su posterior gestión. Todo gracias a un panel de monitorización de los sistemas tecnológicos de tiendas, oficinas o centros logísticos que se encuentra en la Sala.

La tecnología, una pieza clave del reinado de Inditex

La instalación de los 4.000 metros cuadrados de los que dispone la superficie es “única en el mundo”, según han afirmado desde la marca. Y es que no hay otro centro que aglutine las máximas certificaciones en materia de fiabilidad (Tier IV) y sostenibilidad (Leed Platino).

Además, la duplicación del sistema eléctrico previene los efectos de posibles cortes de energía. Y para que las actividades sigan en curso ante las adversidades, el centro dispone de unos generadores que pueden funcionar sin abastecimiento eléctrico ni gasóleo durante una semana.

La duplicación de los sistemas parece ser una medida muy extendida en Inditex para garantizar la seguridad del funcionamiento. De hecho, un doble sistema de climatización evita que las averías interrumpan las operaciones del centro.

Por otro lado, este mismo sistema permite aprovechar las condiciones del clima de Arteixo, predominantemente húmedo, para mantener el frío en la sala de servidores u otras zonas que lo necesiten.

Una medida que supone un ahorro energético de 4,2 millones de kilovatios por hora de consumo anual, evitando la emisión de 2.730 toneladas de CO2 mientras refrigera el centro la mitad de las horas sin necesitar enfriadoras.