La complacencia es la principal causa de la muerte de las empresas. Una enfermedad que hace que la mayoría de las compañías no supere la esperanza de vida de 50 años según ha revelado un informe de EY. Una teoría que avala John Chambers, ex CEO de Cisco, quien considera que el 40% de las empresas líderes de hoy no sobrevivirá otra década, según ha explicado en el EY Innovation Retreat de San Francisco.
“Cada organismo de la industria debe reconsiderar la forma de conectar con sus clientes”, ha explicado Uschi Schreibers, Vicepresidente Mundial de EY. Y es que la única cura está en la innovación constante. Sin embargo, pese a que los equipos de I+D ofrezcan un lugar natural para fomentar una cultura de ahorro de vida, los obstáculos internos pueden dificultar esa cura.
De hecho, en un equipo encargado de desarrollar nuevos productos puede ser difícil reconocer tendencias externas o aprovechar oportunidades que no están relacionadas con el estándar del mercado de la compañía, como por ejemplo, los capitales de riesgo corporativo (CVC).
“Cuando se hace bien, un CVC puede ser un estímulo muy poderoso para la innovación y el crecimiento”, ha explicado Bryan Pearce, líder Global de Capital de Riesgo en EY.
Una de las conclusiones a las que se ha llegado es que las empresas deberían crear una historia sobre el futuro que quieren evitar y después detallarlo de forma gráfica. De esta forma podrán ver más fácilmente los caminos a seguir en la senda de la supervivencia empresarial.