Empezó a trabajar en la industria de las bebidas espirituosas porque le atrajo el Marketing de Absolut. No suele beber ron con cola. Y no duda en reconocer que la crisis les afectó. Hablamos con Augustin Robinne, Marketing Manager de Beefeater.
RW. Absolut, Hendrick's, Beefeater… ¡Casi toda tu trayectoria ha estado ligada a las bebidas espirituosas!
K.R. Así es, llevo 11 años trabajando en esta industria. Entré por atracción de la marca Absolut, de la que admiraba su capacidad para conseguir una imagen potente a través de la publicidad. ¡Coleccionaba sus botellas cuando era más joven!
Además esta industria me atrajo por el marketing que podemos hacer y a la vez las dificultades que se nos presentan. Y porque es una industria relacionada con pasar buenos momentos junto a amigos y familiares, almacenando buenos recuerdos.
RW. ¿Cómo es hacer marketing para un producto que includo sería recomendable que no consumiéramos?
K.R. Mas allá del marco legal que conlleva nuestra actividad, por ética y moral también nos ponemos un marco a nosotros mismos. Siempre recomendamos un consumo moderado que permita al cliente pasar buenos momentos con bebidas de calidad. Esto hace que el trabajo sea más apasionante en términos de Marketing porque con un marco autoimpuesto tenemos que buscarnos la vida, pensar en cómo usar los medios, cómo usar los eventos... Todo esto nos fuerza a tener un propósito muy claro con las marcas para las que trabajamos.
RW. Mezclar Dabiz Muñoz + gastronomía + cócteles + acting ha sido una apuesta segura, ¿no?
K.R. No lo sé... (carcajada). Me encantaría decirte que sí, que es una apuesta segura en un mercado en el que hay muchas marcas y en el que público no va precisamente a la más consumida... Así que, ¡no sé si lo teníamos fácil!
Lo que nosotros pretendemos con nuestras acciones es generar un cambio significativo, por eso nos asociamos con Dabiz Muñoz. Él tiene un eje de desarrollo gastronómico muy largo, una personalidad muy fuerte y un claro criterio de elección; eso es lo que nos atrapa de colaborar con él, porque como marca das un punto de vista muy marcado.
Como curiosidad, antes de volver a España Dabiz se formó en Londres en un restaurante chino donde no había ningún europeo cocinando. Eso nos acerca a él a la hora de seguir construyendo una marca que está hecha en Londres. Ten en cuenta que hace un año y pico Dabiz no era el más conocido de España…
RW. ¿Nos podrías hacer balance de la acción #BeefeaterXO?
K.R. Fue una experiencia inmersiva en la que colocamos al público en el centro, vinculada a la gastronomía y al teatro. La acción se repetía todos los días durante un mes, lo que no es propio de un evento en este sector. Tampoco lo es poner entradas a la venta. Nos la jugamos un poco aunque Dabiz dé cierta seguridad, porque no sabíamos si lo íbamos a llenar. Al final, de dos semanas previstas acabamos alargando a un mes.
RW. ¿Vais a repetir?
K.R. Es posible. Aunque lo que nos gusta, tanto a Dabiz como a nosotros, es reinventarnos siempre. Repetir experiencia seguro; la misma, no creo.
RW. Que haya vuelto la moda del gin-tonic, ¿os ha ayudado?
K.R. Es como la historia del huevo y la gallina. ¿El gin-tonic nos ha ayudado o hemos ayudado nosotros a que el gin-tonic vuelva? Históricamente en España siempre ha habido un consumo fuerte de gin-tonic. Esto nos ha permitido, desde hace unos 15 años, modernizar esta bebida, comunicar sobre nuestro origen londinense y hacer del gin-tonic algo diferente. Así, entre todos los actores de la industria, contribuimos a que el gin-tonic ya sea un cóctel más que un combinado.
De hecho, cuando sales de España ves en la carta de cócteles el Spanish Gin-Tonic:
- Un vaso enorme
- Mucho hielo redondo
- Atrezzos
- Gran variedad de tónicas y ginebras
RW. ¿Hablas mucho con Schweppes y otras tónicas?
K.R. Claro, es un interlocutor natural. Creo en la necesidad de relacionarnos con el resto de la industria de refrescos, para entender dinámicas y tendencias. Schweppes es un punto clave para nosotros: la buena salud de la tónica nos afecta. Además Schweppes es una marca de toda la vida que ha sabido aprovechar la vuelta del gin-tonic para dar calidad.
RW. Con Medio Beefeater queréis entrar en el mercado de las tapas y el aperitivo, explícanos un poco más...
K.R. Los objetivos son varios. Por un lado, es poco común en otros países que se tome un gin-tonic después de comer y en una copa tan grande. La idea era hacer un envase más pequeño y refrescante pensado para un momento en el que pueda abrir el apetito. Por otro lado, al ser líder tienes que buscar nuevas puertas de recibimiento, entrar en nuevos momentos de consumo.
Por último, estamos notando que el consumo de espirituosos en España se asocia cada vez más a momentos tranquilos. Nosotros buscamos un “drink better, but less” y con Medio Beefeater queremos hacerlo realidad.
RW. ¿Cómo crece Beefeater en España?
K.R. Crecemos y somos líderes con Pernod Ricard y el portfolio de ginebras que tiene: Seagram's, toda la gama de Beefeater, Monkey 47... Desde hace 2 años y algunos meses Beefeater es la marca número uno de espirituosos en España pero, como todos, hemos pasado tiempos difíciles por la crisis. En el último año sí hemos vuelto a ver bares que abren, más confianza de los consumidores y, en general, crecimiento para nuestra industria.
RW. Hace cuántos años que no te tomas un ron-cola?
K.R. ¡Yo soy muy de ginebra! No soy español, esa cultura del ron oscuro no la llevo tanto en mi ADN... El ron en Francia es blanco y se toma con lima y azúcar moreno.