Mientras que Nueva York afronta un problema de pornografía en sus cabinas de teléfono reconvertidas en puntos WiFi, Reino Unido está haciendo lo suyo con las míticas cabinas rojas.
La empresa, precisamente neoyorkina, Bar Works ha querido resucitar las cabinas de teléfono rojas de Londres para convertirlas en pequeños espacios de trabajo.
Los habitáculos reciben el nombre de Pod Works y disponen de impresora, Internet y conexiones USB.
Por 30 euros al mes los usuarios podrán disfrutar de este servicio en las más de 300 cabinas que se van a “resucitar” este año en Londres. "¿Por qué alguien iba a sentarse en una cafetería cuando nuestros Pods permiten centrarse de verdad en el trabajo?", plantea Jonathan Black, Director Ejecutivo de la compañía.
Más info.: Bar Works