Pau Gasol se ha convertido en uno de los emblemas de la Marca España. Pero no sólo por su buen juego, sino por sus dotes como líder en los proyectos que emprende.
Sin embargo, como ha explicado durante el MABS 2015, “yo no nací siendo un líder con un anillo de campeón en la mano”. Y es que convertirse en la cabeza de un proyecto no es una tarea fácil. Hay que tener consciencia de que el tiempo y la paciencia juegan un papel fundamental. Factores que, junto a la constancia, basada en el esfuerzo y a la búsqueda de superación, han llevado a Pau al lugar que ocupa hoy.
¿En qué se basa el liderazgo?
“La sociedad necesita líderes referentes que guíen a lo largo del camino enseñando la dirección correcta”. De hecho, Pau Gasol siempre ha tenido las figuras de Nelson Mandela y Ghandi en su horizonte. Personas que no tienen mucho que ver con el baloncesto pero que representan “valores humanos y personales referenciales”. “Yo sé que mi carrera va a acabar, por lo que mantener mis valores presentes es fundamental para mí”.
Y es que precisamente el liderazgo para Pau significa saber hacer mejores a los demás. “Los grandes jugadores son los que haciendo su trabajo mejoran las capacidades de sus compañeros”.
Pero para conseguirlo “hay que trabajar en equipo”.
En ese escenario todo jugador tiene que asumir su rol, ha explicado Pau. “Y la forma de hacerlo es integrándose y participando haciendo lo que mejor sabe hacer. De este modo, el que defiende también es partícipe de la canasta que se marque”.
Sin embargo, en el camino del líder no todo son rosas. Se encontrará con momentos de presión, de donde sólo se sale trabajando y a base de esfuerzo, según ha explicado el jugador de los Chicago Bulls. “Yo tengo la gran suerte de dedicarme a lo que me gusta. Pero me muevo en un terreno en el que hay mucha competitividad y presiones. Por ello hay que estar preparado y esforzarse en conseguir mantenerte. Eso sólo se consigue con el trabajo constante”.
La importancia del equipo
“Cuando llegué a Los Ángeles, investigué a mi equipo. Venía de ser el jugador principal, y me tocaba pasar a un plano secundario detrás de Kobe Bryant. Pero sólo así, conformando el mejor equipo, pudimos llegar a donde llegamos”.
Y es que para mejorar en tu trabajo, la clave pasa por conseguir un equipo que mejore tu rendimiento. De hecho, Pau aplica esta premisa no sólo a la cancha, donde las decisiones no son suyas, sino también a un nivel más personal. Por ello se ha rodeado del mejor grupo médico para que cuide su herramienta de trabajo: su cuerpo.
La contratación de los mejores profesionales es de vital importancia. “Antes de fichar a alguien hay que saber que es el adecuado. Porque el liderazgo es más que rendimiento y, aunque un jugador tenga muy buenas estadísticas, puede no ser considerado un ganador en su entorno”.
La búsqueda de la motivación
Precisamente en el entorno es donde un líder tiene que encontrar la motivación. “Yo la encontré en mi amigo Rafa Nadal. Su trabajo me da un extra de energía para seguir trabajando duro. Además también la he visto en mi hermano Marc que ha tenido una trayectoria de progresivas victorias fruto del esfuerzo. La motivación puede aparecer más cerca de lo que pensamos…”.
Pero sin duda el impacto que puede causar en los demás, especialmente en los más pequeños, es una auténtica dosis de motivación para Pau. “Puedo cambiar sus vidas ayudándoles. Razón de más para seguir trabajando duro”.
El liderazgo inteligente
Para concluir su ponencia en el MABS 2015, Pau ha recogido los cinco factores que definen a un líder:
- Step-up. Consiste en superar los obstáculos que se presentan en el camino a un objetivo. De hecho, a lo largo del camino muchos de estos obstáculos aparecerán en forma de decisiones. “Un líder tendrá que tomar decisiones difíciles. Ser consciente de que el error es parte de nuestra posición y aceptarlo es importante para conseguir levantarnos. Y para ello debe saber lidiar con el temor”.
- Manejar el éxito. “Mucha gente pierde su potencial porque se deja llevar por el éxito. Pero olvidan que lo difícil no es llegar, sino mantenerse. Cuando dejas de ser una sorpresa, tienes que competir y esforzarte para mantenerte”.
- Empatía. Una de las maneras con las que Pau mantiene sus pies en el suelo es potenciando esta facultad. Realizando actividades humanitarias, según ha afirmado, mantiene su contacto con la realidad. Y es que Gasol es embajador de Unicef, una posición que le ayuda a mantener la perspectiva “más allá de mi burbuja”.
- Aceptar las decisiones. Aunque apostar por un camino puede resultar difícil, “hay que afrontar la elección adoptada y todas sus consecuencias”.
- Ser un ejemplo. “Yo tengo la suerte de estar en una posición de mucho impacto, pero creo que todos pueden influir en los demás. Por ejemplo, Kobe tiene la obsesión de ser el mejor y trabaja mucho para lograrlo. Así me inspiro a mí para aceptar la necesidad de invertir tiempo en mejorar”.
De hecho, según ha sentenciado, un líder debe saber inspirar a su equipo a sabiendas que pronto alguno de ellos tendrá que ocupar su lugar. “Es una gran responsabilidad, pero yo la abrazo. Me da la oportunidad de crear un impacto positivo en los demás”.