Marriott International ha formalizado una oferta por su rival Starwood Hotels. La operación, por la que se hará con la dueña de las cadenas Westin, W, St. Regis y Sheraton, está valorada en unos 11.400 millones de euros.
Así, se creará el mayor conglomerado del sector hotelero, por delante de Intercontinental Hotels, que contará con cerca de 1,1 millones de habitaciones en más 5.500 hoteles repartidos por todo el mundo.
Starwood, actualmente séptima en el ranking de la industria, lleva tiempo estudiando opciones desde que Frits van Paasschen dimitiera repentinamente el pasado mes de febrero. Adam Aron, elegido como CEO interino, introdujo en abril la décima marca del grupo, Tribute Portafolio, formada por hoteles independientes, para ampliar su base de clientes y reforzar su programa de fidelidad.
Programa de fidelidad, el punto clave
Uno de los puntos clave de la operación es que Marriott y Starwood sumarán 75 millones de miembros en más de un centenar de países. De hecho, Starwood ha llegado recientemente a un acuerdo con Uber para sumar puntos en los desplazamientos.
Marriott, por su parte, opera una docena de marcas entre las que se encuentran Courtyard, Ritz-Carlton y Fairfield Inn. Con la compra de Starwood sumará un 50% de habitaciones a su cartera.
Además, ambas compañías apuestan por llegar a un público más joven.
El nuevo grupo resultante de la fusión entre Marriott y de Starwood podría generar unos ingresos anuales próximos a los 2.700 millones de dólares y ahorros próximos a los 200. El 63% del capital de la empresa estará controlado por Marriott y el resto por los accionistas de Starwood.