Si en el mes de enero Apple presentaba unos resultados que reflejaban la desaceleración en las ventas del iPhone, los últimos datos no hacen sino corroborarlo.
Apple ha presentado para el tercer trimestre fiscal una caída del 27% en los beneficios y una bajada del 14,6% en los ingresos si comparamos los datos con el mismo periodo de 2015. La causa sigue siendo una caída en ventas del iPhone, especialmente en China. En total, en los tres últimos meses del año, Apple ha vendido 40,4 millones de teléfonos, un 15% menos que en el mismo trimestre del año pasado.
El beneficio neto de Apple en este trimestre ha sido de 7.800 millones de dólares mientras que los ingresos han ascendido hasta los 42.360 millones, una cifra ligeramente superior a la que estimaban los analistas, cifrada en 42.090 millones.
Las previsiones de cara a septiembre son de 47.500 millones de dólares en ingresos porque está previsto que ese mes se ponga a la venta el nuevo iPhone 7.