La digitalización de una empresa es un proceso que va más allá de la creación o la migración de una página web. Hacer las cosas bien desde el principio es primordial y, para ello, hay que dar una serie de pasos iniciales que marcarán el rumbo de la transformación digital. Por ejemplo, contar con la ayuda de una agencia digital especializada.

Hoy en día no cabe duda de que el cliente es digital; el empleado también es digital y las empresas deben adaptase a esta realidad. Si bien es cierto que la digitalización empezó con las redes sociales, que marcaron un antes y un después en la manera de comunicarnos, la transformación digital conlleva asimilar toda una nueva cultura, valores y principios que cambiarán la estructura y operativa de una empresa.

El proceso de transformación digital

La transformación digital es un proceso de gestión con el que se pueden convertir retos en oportunidades de negocio. Pero es necesario adoptar un plan de acción estratégico para que tenga éxito, yendo de dentro hacia afuera. En este sentido, la Dirección General de la empresa debe implicar activamente a todos los departamentos y áreas de negocio.

Definir un plan de acción
El primer paso es determinar la manera en la que se va a trabajar. Quizá sea necesario contratar personal que permita seguir una nueva línea de trabajo, o formar en materia digital a los empleados actuales de la empresa.
También es importante buscar ayuda externa, consultar a asesores y expertos o concertar reuniones con start-ups. En este sentido, contar con el apoyo de una agencia digital será clave a la hora de definir un plan de acción y ejecutarlo de manera satisfactoria. Algunas, como iSolated, ofrecen soluciones competitivas de SEO & SEM, Social Media, Social Commerce y Mobile, desde el planeamiento estratégico hasta el desarrollo.

Transformar la cultura de la empresa
Para la digitalización es necesario empezar a hacer las cosas de manera diferente a través de nuevos procesos y modelos organizativos. De esta forma los propios trabajadores se podrán comprometer a afrontar los desafíos de la digitalización. Para ello, será necesario que adquieran conocimientos en el manejo de ciertas herramientas. Empezar a usar un chat interno de empresa, como Slack, o planificar las tareas con herramientas de organización, como Trello, marcará un antes y un después en la la estructura y operativa de la empresa.

Conocer al cliente digital
Para obtener ventajas frente a la competencia hay que centrar el foco en conocer bien los hábitos digitales de los clientes. Cómo, cuándo y dónde se informan para tomar sus decisiones de compra y tener presencia allá donde se encuentren. En este sentido, el canal mobile es fundamental porque cada vez son más los consumidores que acceden a Internet a través de dispositivos móviles. La web de la empresa tendrá que estar optimizada para la navegación desde smartphones y tablets con un diseño responsive.

Medir resultados
En un proceso de digitalización no solo se deben adoptar metodologías ágiles que permitan hacer ensayo-error, sino también medir bien los resultados de esas pruebas. Desde el primer momento hay que dotar a la empresa de la capacidad para almacenar datos (tanto internos como externos) que permitan tomar las mejores decisiones para ser más competitivos.
De la misma forma que en la definición y ejecución de un plan de acción resultará clave el apoyo de una agencia digital, para la fase de medición, también. Por ejemplo, a la hora de controlar los indicadores clave de medición de la web y de todas las acciones de marketing digital. La interpretación de estos datos permitirá saber dónde está la demanda y cuál tiene que ser la oferta

Cada tipo de empresa deberá adaptarse a sus necesidades y a los recursos técnicos y económicos con los que cuente. Pero estos son algunos aspectos fundamentales a tener en cuenta para el éxito de la transformación digital.