Ryanair obtiene mejores resultados bajo la polémica de sus pilotos

En el último informe de resultados, la aerolínea de bajo coste ha cosechado muy buenos números. Ryanair ha conseguido cerrar el ejercicio con un 66% más de beneficios respecto al año anterior, principalmente gracias a su cambio de estrategia y al aumento de aeropuertos principales desde los que opera.

La aerolínea irlandesa ha ganado 867 millones de euros en 2014. De esta forma la compañía ha logrado impulsar sus márgenes de beneficio, del 10% al 15%. De hecho, ha incrementado un 12% sus ingresos en 2014, hasta los 5.654 millones de euros, motivado esto por un crecimiento de sus pasajeros de un 11%.

   Según estas cifras, Ryanair ha superado los 90,6 millones de viajeros transportados, frente a los 81,7 millones registrados en su anterior ejercicio fiscal. Asimismo, también ha mejorado su porcentaje de ocupación con una media del 88% de las plazas cubiertas, frente al 83% del año anterior.

A pesar de los buenos datos, Ryanair prevé una caída de su rendimiento de entre el 4% y 8% en su segundo semestre fiscal, si bien la empresa cree que el beneficio neto suba un 10% al final de este periodo. De acuerdo con su presidente, Michael O'Leary, Ryanair podría llegar a marzo de 2016 con un beneficio neto de entre 940 y 970 millones de euros.

La caída del precio de la gasolina y el lavado de cara que ha hecho la compañía han favorecido este significativo aumento en la cuenta de resultados de la marca. Sin embargo, Michael O’Leary ha comentado que a partir de ahora espera una gran guerra de precios en los billetes de avión pero que se han planteado como objetivo convertirse "en la aerolínea más amable de Europa, además de la más barata”.

Este cambio se ha apreciado en los últimos spot publicitarios que la marca ha lanzado, incluso en tv, para anunciar sus nuevas normativas y mejoras de servicio.

Lo que no está claro es si Ryanair es una buena empresa para sus trabajadores. De hecho, un estudio realizado por la Universidad de Gante ha desvelado que la mayoría de los pilotos de la compañía no es empleado de Ryanair, sino autónomos.

De esta forma el ahorrro que reporta esta situación a la compañía es considerable. De hecho, los pilotos tendrían que protegerse en caso de incapacidad, y no tendrían derecho a una pensión profesional. Además, si no vuelan no cobran por lo que podría ser que no se esté garantizando un mínimo de horas de descanso para el piloto.

Además, se está investigando la praxis de una agencia de empleo británica que colabora estrechamente con Ryanair por sospechas de fraude a la seguridad social. El reclutador debía haber tenido pilotos bajo contrato que ha prestado a la aerolínea low cost irlandesa bajo el título de “falsos autónomos”.